Es año electoral en los Estados Unidos y se siente en todos los países del mundo. Y es que, entre más próxima se encuentra la elección que enfrentará a Donald Trump y Joe Biden por la presidencia de los Estados Unidos, mayor es la expectativa dentro y fuera del país. Sin embargo, hay un sector que no está muy impresionado por el resultado de la elección de noviembre, pues como lo ha comentado Anthony Pompliano en el Tweet del día, para Bitcoin no importa quién es Presidente de los EE.UU.:
Bitcoin y la presidencia de los EE.UU.
Los últimos cuatro años no han sido para nada normales. Desde que Donald Trump asumió la presidencia de los Estados Unidos, no ha pasado un solo mes sin que las acciones de un Presidente tan fuera de lo normal no hayan generado titulares a nivel mundial. No solo debido a su ya acostumbrado discurso incendiario, sino por las acciones, en muchas ocasiones erráticas, que ha llevado adelante tanto dentro como fuera de los Estados Unidos.
Por ello, para muchos la elección presidencial de noviembre es una oportunidad para regresar a la normalidad, eligiendo a un hombre del status quo americano como Joe Biden para reemplazar a Donald Trump en la Casa Blanca. Un enfrentamiento que ha llevado los niveles de polarización en la sociedad americana a picos no vistos en décadas.



Sin embargo, no todos están preocupados por el resultado de las elecciones estadounidenses. De hecho, para la mayor parte de la cripto comunidad, quién resulte electo como Presidente de los EE.UU. dentro de algunos meses parece ser un hecho más bien irrelevante, que en definitiva no afectará a criptomonedas como Bitcoin, tal como lo ha comentado en Twitter Anthony Pompliano.
«A Bitcoin no le importa quién es el Presidente«.
A pesar de que este mensaje es sin duda una exageración, pues al final del día la dirección política de los Estados Unidos tiene una influencia enorme en el funcionamiento de Bitcoin. Lo cierto es que refleja una realidad innegable de las criptomonedas: las monedas virtuales no pertenecen a una única nación, y por tanto su futuro no será decidido en ninguna elección nacional.