Es conocido que en los estudios policiales se utilizan como herramientas de análisis las caras de los sospechosos, obtenidas por descripciones de los testigos o en fotos, y análisis del ADN encontrado en la escena. Ambos se comparan con una base de datos en el sistema de cada país, permitiendo tener indicios de los sospechosos.
Sin embargo, existen casos que solo se obtiene muestras de ADN, complicando la situación. Este era el caso hasta que unos investigadores decidieron utilizar Inteligencia Artificial.
Un equipo de ingenieros belgas y estadounidenses acaba de desarrollar un algoritmo que permite construir caras solo utilizando ADN. Según lo que saben sobre cómo el ADN da forma al rostro humano, los investigadores crearon un algoritmo que escanea una base de datos de imágenes y selecciona los rostros que podrían estar vinculados al ADN encontrado en una escena del crimen, según una investigación publicada el miércoles en la revista Nature Comunications.
Debido a que las caras de las personas también están formadas por cosas como la dieta, la edad, el medio ambiente y los antecedentes socioeconómicos, es imposible predecir cómo se verá una persona basándose solo en el ADN.
“Este método ayuda principalmente a descartar a las personas”, dijo el ingeniero de la Universidad Católica de Lovaina, Peter Claes, en un comunicado de prensa. “En la práctica, generalmente no llegamos más allá de una especie de rostro de referencia, como ‘un hombre europeo’. Eso no es de mucha utilidad para un investigador forense”.
Con la nueva herramienta conectada a una base de datos de caras grandes, los investigadores obtendrían un rango de posibles caras de referencia en lugar de un solo boceto limitado.
“Cuantos más genes identifiquemos, más preciso será este método, y solo continuará mejorando a medida que crezca nuestro conocimiento de los genes relevantes”, dijo Claes.
Sin embargo, en opinión de los que realizaron el reportaje inicial de Nature Comunications, consideran que esta herramienta es una violación de la privacidad de las personas, planteando que se estaría adquiriendo de manera forzosa la información de una persona, aún cuando no es preciso.
