Cuando se escucha la palabra Blockchain, automáticamente se le relaciona con las criptomonedas. Sin embargo, los últimos años varias compañías han demostrado que ser la base de la monedas digitales es sólo la punta del iceberg para esta tecnología, y Maxine Ryan es una de las que ha querido aprovechar todo lo que puede ofrecer la cadena de bloques.
Hace unos años, Ryan era una chica universitaria común sin practicamente ninguna capacitación formal en tecnología y bastante escéptica sobre la utilidad de la cadena de bloques en la vida real. Pero, se acuerdo con lo que ella misma contó en una entrevista para CNBC Make It, hace cinco años tuvo una conversación con un amigo que “le cambió la vida”.
Para ese momento, la chica no se sentía muy conforme con su carrera ni sus estudios, ya que no sentía que con ellos pudiese cumplir realmente su objetivo principal, que era ayudar a las personas. Por lo que se encontraba constantemente “buscando hacer algo donde realmente estuviese ayudando a la gente”.
Fue entonces cuando habló con su amigo George Harrap, quien le comentó que tenía máquinas de minería de criptomonedas operando en su habitación y le explicó sobre la tecnología detrás de ellas. En este momento, Ryan descubrió el verdadero potencial de la cadena de bloques y su viaje comenzó.
El nacimiento de Bitspark
Luego de esa conversación, Ryan dejó su carrera, aunque le faltaban sólo seis meses para graduarse, y se dispuso a crear un negocio, en conjunto con Harrap, para ayudar a los que consideraban trabajadores marginados que vivían en naciones emergentes.
“Pude ver que había mucho potencial allí (…) Nunca volví a la universidad luego de esa conversación”
Luego de elegir el objetivo, la pareja se dispuso a investigar más sobre cómo utilizar la tecnología para ayudar a la población seleccionada. Y se dieron cuenta uno de los más grandes problemas para las personas era enviar dinero a sus familias si se encontraban trabajando en un país diferente, ya que podían carecer de cuentas bancarias o no poder pagar las altas comisiones por las transferencias internacionales.
En ese momento, Ryan se dio cuenta que Blockchain podía solucionar ese problema, ya que permitiría que los trabajadores depositaran dinero en efecivo en un lugar del mundo y que sus familias los recibieran en otro, sin necesitar bancos específicos o cancelar comisiones exorbitantes, recibiendo la verificación de la comunidad de la cadena de bloques. Y para esto nació Bitspark.
Lo que comenzó como un quiosco de remesas físicas en un centro comercial en Hong Kong, se convirtió rápidamente en una plataforma en línea distribuida por Asia y Europa. Ahora, Bitspark está asociado con numerosas tiendas de remesas en 7 países (Malasia, Ghana, Vietnam, Pakistán, Indonesia, Nigeria y Filpinas).
Esto ha logrado ayudar a miles de personas en todos estos países, no sólo a transferir remesas a sus familias, sino a ahorrar cantidades increíbles de dinero en el proceso.
La tecnología Blockchain puede ayudar en la vida de las personas de muchas maneras. Y son personas como Ryan, quienes cada día nos lo siguen demostrando.