Existen numerosos análisis predictivos de fin de año que muestran un panorama nada alentador para el año 2019, con fuerte énfasis en un posible escenario de recesión marcado por los problemas de volatilidad de los mercados tradicionales, una guerra comercial de China y EE.UU.
Que aún no empieza a mi modo de ver y por supuesto un exceso bombeo de los mercados petroleros que contraerá las economías emergentes y tercermundistas donde se concentra la mayor cantidad de reservas petrolíferas.
Sin embargo, existen factores para pensar que EE.UU. y su bastión tecnológico de Silicon Valley darán la batalla en medio de un supuesto panorama desfavorable, para mantener la integridad de su economía.
La mayoría de estas predicciones extremas se han basado en el calendario simple de matemáticas, en lugar de los fundamentos. El hecho es que celebraremos el décimo aniversario de la finalizaciòn oficial de la última recesión en junio. Por lo tanto, muchos expertos predicen que estamos obligados a tener otro en 2019, simplemente porque el período promedio entre este tipo de recesiones es de 6.5 años.
Pero los llamados expertos están pasando por alto algunos datos económicos muy importantes que muestran que no es probable que EE.UU, la economía más grande del mundo; tenga dos trimestres consecutivos del PIB negativo en 2019, la definición oficial de una recesión.
- Las acciones tecnológicas están muy sobrevendidas, con algunos gigantes que prácticamente imprimen dinero en más de un 20% desde octubre, colocándolos en territorio de mercado bajista. Esto es el paso inicial para un rebote a la vuelta de la esquina.
- La economía está en gran forma en general. EE.UU. tiene el mejor clima laboral en décadas, y la confianza del consumidor está cerca de máximos en 15 años.
- Las ganancias corporativas están en llamas, especialmente entre los líderes tecnológicos de alta rentabilidad. Zacks dice que las ganancias de la compañía S&P 500 en el tercer trimestre aumentaron un 25,7% en comparación con el mismo periodo del año pasado, con un 8,4% más de ingresos.
- Las empresas acaban de obtener el mayor recorte de impuestos en décadas, lo que ha sido particularmente útil para la tecnología ya que ese sector ya tenía altos márgenes de ganancia.
- El Foro Económico Mundial dice que Estados Unidos tiene la economía más competitiva de la Tierra.
- Acabamos de celebrar dos grandes trimestres del PIB, que aumentaron un 3,5% en el tercer trimestre, luego de un 4,2% en el segundo. Ese es el mejor crecimiento consecutivo que ha tenido EE.UU. en cuatro años.
Quizás el más grande desafío para este año 2019 sea la posible guerra comercial con China, aún cuando las negociaciones entre las dos economías más grandes del mundo siguen siendo fluidas.
Así que es imposible predecir exactamente cómo se desarrollarán las cosas. Pero vale la pena señalar que ninguna de las partes ganaría completamente una guerra comercial, eso es seguro. China necesita acceso al mercado americano, y en contraparte USA necesita que los chinos sigan comprando los bonos que ayudan a financiar el gasto del gobierno.
Entonces, lo que hay es una predicción fundada por los temores de una guerra comercial de un crecimiento económico más lento para el 2019 entre 2.5% y 2.8%, con fuerte empuje por parte del presidente Donald Trump y sus políticas proteccionistas con imposición de aranceles por unos $ 200 mil millones en productos chinos y persecución de empresas americanas que deseen expandirse por el extranjero en lugar de producir en su casa.
A pesar de todo este panorama, la tecnología volverá a superar al mercado en 2019, como lo ha hecho desde que comenzó el mercado alcista en marzo de 2009. Después de todo, los Estados Unidos son ahora claramente una economía centrada en la tecnología.
Por lo menos hay dos catalizadores tecnológicos importantes en el horizonte en particular que hacen pensar que impulsaran el rebote: la Inteligencia Artificial (AI, siglas en ingles) y la Robótica y Vehículos autónomos.
La AI ahora se está filtrando en cada aspecto de nuestras vidas y ya su invierno de 60 años parece haber llegado a su fin. Este 2018 se marcó un punto de inflexión importante entre la AI, el Deep Learning y las ramas estrechamente relacionas con las máquinas.
Las grandes empresas se están moviendo rápidamente para adoptar la AI con el fin de crear mejores productos a costos más bajos y proporcionar rápidamente datos de valor agregado a la ciencia.
Sólo por mencionar dos casos: Boeing Co. espera hacer grandes incursiones en una iniciativa de AI que lanzó hace poco más de dos meses y HP Enterprise Co. Dice que IA se está convirtiendo en un componente crítico de cómo cada compañía en los Estados Unidos pretende migrar a plataformas digitales. La compañía pronostica que para fines de 2019, IA alimentará el 41% de estas transformaciones.
Un estudio reciente de Accenture descubrió que en 12 economías avanzadas con un PIB combinado de aproximadamente 61 billones de dólares, la AI puede duplicar el crecimiento económico para 2035.
Es por esto que este 2019, AI realmente unirá fuerzas con otra tecnología crítica para la economía de Estados Unidos: la computación en la nube. MarketsanMarkets dice que IA como servicio será un gran impulsor de un mercado que crecerá más del 36% al año, y que tendrá un valor de $ 190,61 mil millones para 2025.
Además los analistas estiman que la cantidad de firmas que ofrecen aprendizaje automático o AI como servicio podría duplicar este año 2019, de 25 a 50 aproximadamente.
Eso se traduce en un gran aumento en la escala de oportunidades de AI y un importante golpe en el brazo para la economía.
Por otro lado, después de casi 10 años de pruebas y 5 millones de millas de conducción, Google finalmente está listo para torpedear el auto familiar tal como lo conocemos. La unidad de automóviles autónomos de Google, Waymo, lanzará un servicio de robo-taxi en Phoenix en cuestión de meses. Aquí hay mucho más que una prueba de concepto. El hecho es que mucho dinero está en juego.
Intel y Strategy Analytics predicen que los autos sin conductor tendrán un valor económico total de $ 7 billones en 2050. Ese pronóstico supone que casi todos los 75 millones de autos producidos en todo el mundo tendrán tecnología autónoma.
El hecho es que, mucho más que los autos que conducen por sí mismos, los dispositivos autónomos nos rodean y ganan terreno a diario. En el próximo año, los sistemas roboticos se enfrentan a una rápida aceleración en los Estados Unidos. El factor clave: ahora hay más empleos disponibles que trabajadores para contratar, ya que los Baby Boomers se jubilan más rápidamente de lo que los millennials pueden ocupar su lugar.
El sector global de robótica y automatización tendrá un valor de $ 135 mil millones este año, según un pronóstico de International Data Corp. Y Statista cree que el mercado alcanzará los $ 498.6 millones en 2025.
Los factores que impulsan este crecimiento son: robots colaborativos que son más pequeños y agnósticos al dispositivo (cobots como se les llama) y robots de servicio que se utilizan en oficinas, centro logísticos, vehículos de entrega automatizadas, fábricas móviles y medicina.
Estos sin duda son dos factores que podrán impulsar la tecnología y hacerla rebosante de oportunidades emocionantes para 2019, y más aún evitar una recesión en la principal economía del mundo y por consiguiente en todo el orbe.