Pepper se ha convertido en el primer robot en aparecer en una reunión parlamentaria del Reino Unido, hablando con los diputados sobre el futuro de la inteligencia artificial (IA) en la educación.
Pepper forma parte de un proyecto de investigación internacional de tres años llamado Caress, que está desarrollando los primeros robots del mundo con conciencia cultural destinados a ayudar a cuidar a las personas mayores.
Los parlamentarios sonrieron cuando el robot fue trasladado de la Universidad de Middlesex, aunque tanto las preguntas como las respuestas fueron preestablecidas.
La diputada del Tory Lucy Allan bromeó diciendo que Pepper era “mejor que algunos de los ministros que hemos tenido antes”.
El Comité de Educación está estudiando el impacto que tendrán las tecnologías como la IA y la robótica en la educación.
Después de presentarse, Pepper le dijo a los parlamentarios: “Los robots tendrán un papel importante que desempeñar, pero siempre necesitaremos las habilidades blandas que son exclusivas de los humanos para detectar y generar valor de la tecnología”.
Es relevante destacar que Pepper es utilizado por los estudiantes en una serie de proyectos, que incluyen:
- Ayudando a niños con necesidades especiales a mejorar su capacidad numérica.
- Cuidar a las personas mayores
Un puñado de universidades y escuelas de todo el Reino Unido ahora poseen un robot Pepper. Cuestan entre £ 10.000 y £ 12.000.
No todos estaban impresionados de que Pepper representara a la comunidad de IA en el parlamento. El profesor Michael Wooldridge, jefe de IA en la Universidad de Oxford, expresó que era un “truco embarazoso” que le dio a la inteligencia artificial “un mal nombre”.
El comité acordó que el sistema educativo actual tenía que cambiar drásticamente para adaptarse al ritmo del cambio tecnológico.
Brian Holliday, director gerente de Siemens Digital Factory, manifestó que era necesario una mayor cooperación entre las escuelas y las empresas de tecnología, además que los educadores se concentren no solo en el “aprendizaje basado en el conocimiento” sino también en el “aprendizaje aplicado” al mundo del trabajo.
Y disputó los estudios que sugieren que muchos puestos de trabajo se perderían para la IA o las máquinas.
Mientras tanto, la profesora Rose Luckin, del laboratorio de conocimiento de la University College London, dijo que la IA podría desempeñar un papel útil en el aula, asumiendo tareas mundanas como la recopilación de datos, la evaluación, la administración y la planificación de lecciones.
Pero agregó: “Si no lo hacemos bien, gran parte de lo que deberíamos estar haciendo se asignará a las máquinas”.
Joysy John, directora de educación de la fundación de innovación Nesta, dijo que los educadores debían introducir un plan de estudios más amplio que tuviera en cuenta la resolución de problemas y el pensamiento crítico, además de preparar a los niños para la edad de aprendizaje automático y asegurarse de que no teman a los robots ni a la IA.