A medida que los volúmenes de datos estructurados y no estructurados continúan creciendo casi exponencialmente, y el costo de las tecnologías necesarias para revertir y explotar esos datos, es decir el almacenamiento de datos y el poder de cómputo, las organizaciones de medios y entretenimiento (ME y I) se están viendo obligadas a prestarle mucha más su atención a la AI.
El comportamiento de los personajes que no son jugadores (NPC) en los videojuegos, es un ejemplo bien conocido de algoritmos de IA en el trabajo. A menudo, sirven como importantes dispositivos de trama (es decir, avanzan la trama en una dirección específica), estos NPC pueden tener un profundo impacto en la experiencia del jugador.
Como cualquier jugador puede decirte, ese impacto está dictado por la calidad de la IA. Por otra parte, la previsibilidad puede asestar un golpe mortal a la repetibilidad de un juego, o la rentabilidad en el caso de una franquicia.
Las herramientas y tecnologías de IA, como el reconocimiento facial, de voz y de objeto, también están cambiando la forma en que los jugadores participan en los juegos, desde avatares que reproducen los movimientos de un jugador en pantalla, hasta entornos de Realidad Artificial completamente inmersivos.
Dentro de la industria del cine, la realización en pantalla de un enfoque impulsado por la inteligencia artificial para los efectos digitales es impresionante. Igualmente impresionante es el potencial de la tecnología para reducir el tiempo y los costos críticos durante el proceso de preproducción.
Por ejemplo, usar el procesamiento del lenguaje para descomponer un guion listo para la creación de guiones gráficos o usar datos de producciones anteriores para modelar un cronograma de filmación optimizado. La automatización de estos tipos de procesos tiene el beneficio adicional de liberar al equipo de producción para tareas más creativas.
Y luego está la evolución de las herramientas de IA dentro de la industria de la música. Desde la composición, hasta el procesamiento digital, los algoritmos se están moviendo de ‘herramienta’ a ‘socio de colaboración’. La recopilación de programas de televisión a demanda, las tasas de conversión en artículos de periódicos digitales, análisis basados en inteligencia artificial en la radiodifusión deportiva – la lista de casos de usos potenciales (y actuales) continúa.
Un enfoque impulsado por la inteligencia artificial puede potenciar el proceso creativo, ofrecer la oportunidad de explorar situaciones hipotéticas y dar vida a los efectos visuales.
Pokémon Go es un ejemplo perfecto de Realidad Aumentada en acción. Los jugadores del juego usan sus dispositivos móviles para rastrear Pokémon 2D de dibujos animados, que aparecen en un entorno real. Sus ubicaciones, frecuencia y manifestaciones están dictadas por algoritmos. El juego ha demostrado ser increíblemente popular y un guiño notable al hecho de que la forma en que las personas consumen contenido multimedia y de entretenimiento está cambiando.
