Las criptomonedas se han presentado, para muchos países, como una alternativa al sistema financiero establecido y la moneda de curso legal. Normalmente, cuando se utiliza para estos casos, también se incluye la evasión de sanciones económicas internacionales entre la lista de usos para las monedas digitales. Sin embargo, Estados Unidos ha encontrado una alternativa para hacerle frente a esa situación y hacer presión para que las sanciones cumplan sus objetivos.
En Irán, el uso de las criptomonedas ha ido en aumento en los últimos meses, en especial luego de las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos sobre la nación árabe.
Irán y Estados Unidos han tenido una relación algo tormentosa últimamente, la cual se acrecentó luego de las diferencias que presentaron respecto a los Acuerdos Nucleares, en especial el del 2015, tema que causó grandes tensiones a nivel internacional.
Hace unos días, el jefe de la Asociación de Blockchain de Irán, Sepehr Mohammadi, aseguró que “el año pasado, un volumen notable de Bitcoins que pertenecían a algunos iraníes fue confiscado por razones inespecíficas por el gobierno federal de los Estados Unidos, y el proceso de confiscación continúa”.
Aunque el número exacto de criptomonedas incautadas aún no es claro, se cree que la cifra está alrededor de los 500 Bitcoins, que son equivalentes a aproximadamente 4 millones de dólares.
La razón de la confiscación de las monedas digitales tampoco está clara, pero “algunas personas creen que esta confiscación se debe a que los propietarios de Bitcoins eludían las sanciones de Estados Unidos”, añadió Mohammadi, según reporta Bitcoin News.
El gran problema que presentan actualmente los iraníes involucrados es que no tienen ninguna manera de reclamar sus Bitcoins, ya que las criptomonedas están prohibidas en Irán.
“Los propietarios de Bitcoins confiscados no pueden emprender acciones legales contra los Estados Unidos dentro de Irán, ya que las criptomonedas están prohibidas en el país. La asociación está buscando emprender acciones legales internacionales, pero aún no han encontrado un experto legal en leyes contra lavado de dinero que se encargue del caso”, aseguró Mohammadi.
Es importante recordar que en abril de este año, el Banco Central de Irán prohibió a las demás instituciones financieras del país hacer transacciones con criptomonedas. Esto se debe al potencial que tiene las monedas digitales para convertirse en medidos para el lavado de dinero, financiamiento del terrorismo y otras actividades delictivas.
La protección a los sistemas financieros de un país y a su población mediante las regulaciones es un aspecto de suma importancia, en especial con un tema tan polémico como las criptomonedas.
Sin embargo, los gobiernos deben asegurarse que estas normas no interrumpan ni imposibiliten el desarrollo de este nuevo mercado, ya que puede traer consecuencias bastante negativas para la nación. Como, por ejemplo, lo que le está sucediendo a los ciudadanos iraníes, que no pueden hacer nada respecto a sus Bitcoins debido a las políticas prohibitivas de Irán.
