Una de las mayores preocupaciones de las personas que utilizan criptomonedas es garantizar la protección. Para ello, se han creado diferentes billeteras digitales con estrictos protocolos de seguridad. A pesar de esto, según Chainanalysis, entre el 17% y el 23% de los bitcoins se pierden.

Aunque las billeteras digitales ofrecen una forma segura de almacenar los activos digitales, no son infalibles. Es por esto que un holandés, entusiasta de las criptomonedas, decidió que la mejor forma para proteger sus monedas digitales era llevándolas siempre consigo.

Martijn Wismeijer, gerente de marketing de General Bytes, cajeros automáticos de Bitcoin, tiene dos chips debajo de la piel (uno en cada mano), que le brindan un acceso directo a sus criptomonedas. El holandés asegura que los chips son mucho más seguros que cualquier billetera digital.

Wismeijer aseguró a CNBC Make it que “la mayor parte del Bitcoin, más del 80 por ciento, lo he perdido debido a piratas informáticos, robos, intercambios fallidos y otros problemas”. Añadió que, si hubiese tenido los microchips antes, para los momentos sería un hombre rico.

Estos son chips NFC (Near Field Communication – Comunicación de Campo Cercano), que almacenan 888 bytes de datos cada uno, lo suficiente para 26 claves de direcciones cifradas de Bitcoin. Se fabrican a partir de vidrio y miden 2 mm x 12mm, el tamaño de un grano de arroz.

El “Sr. Bitcoin”, como le gusta llamarse a sí mismo Wismeijer, en el 2010 le pagó USD$ 75 a un profesional de las perforaciones corporales, mejor conocidas como piercings, para que le inyectara el chip NFC. La tecnología en sí no es nueva; muchos veterinarios ya la han utilizado para implantar microchips de rastreo a las mascotas.

Aunque los chips son biológicamente seguros y obtuvieron la aprobación de la FDA (Food and Drug Administration – Administración de Alimentos y Medicamentos), no quiere decir que sean perfectos. Estudios realizados por especialistas en toxicología y veterinarios, revelaron que los implantes de chips pueden causar cáncer.

Ante estos peligros médicos, Wismeijer declaró que “realmente no tenía miedo de que saliera mal ni nada porque era un procedimiento higiénico”. Hasta el momento, el holandés no ha presentado ningún problema de salud derivado de los implantes.

Cómo funcionan

Martijn Wismeijer asegura utilizar los chips todos los días para hacer compras cotidianas. El proceso resulta bastante sencillo: escanear los microchips con su teléfono inteligente para recibir las claves criptográficas que están almacenadas en ellos.

Los chips son compatibles con todos los dispositivos que tengan una antena NFC, no solo teléfonos, sino tablets y hasta ciertos sistemas de punto de venta. Almacenan distintas criptomonedas, como Bitcoin, Litecoin y Dash.

Además, se pueden utilizar para iniciar sesión de forma inalámbrica en computadoras y desbloquear puertas de automóviles. Pero para esto necesitan ser configurados con anterioridad.

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