Enel, una de las compañías eléctricas más grandes de Europa, anunció el 1 de febrero, que no venderán energía renovable a la empresa de minería Envion.
En una breve declaración a Reuters, la compañía con sede en Italia dijo que no tenían “ningún interés en vender energía” a una compañía minera:
“Enel ha emprendido un camino claro hacia la descarbonización y el desarrollo sostenible y ve el uso intensivo de la energía dedicado a la minería de criptomonedas como una práctica insostenible que no encaja con el modelo comercial que persigue”.
Según los informes, Enel había estado en conversaciones para llegar a un acuerdo con la empresa suiza Envion AG, una compañía minera independiente de la red que afirma usar energía limpia y descentralizada para alimentar sus unidades mineras móviles, antes de la decisión de hoy de no vender.
Cada unidad Envion se instala dentro de un contenedor de envío y puede ser alimentada por un parque solar o eólico en cualquier parte del mundo, lo que elimina la dependencia de la infraestructura de cualquier país.
Casi el 70 % de la minería de criptomonedas del mundo tiene lugar no en Europa, sino en China, debido a los costos eléctricos baratos que existen allí.
Sin embargo, debido a que China recientemente ha endurecido las regulaciones sobre el ecosistema en el país, prohibiendo las ICO y los intercambios, existe la preocupación de que los mineros puedan enfrentar restricciones de energía en China.
Como CriptoTendencia informó en diciembre de 2017, la extracción estándar de Bitcoin a nivel mundial utiliza más energía que la mayoría de los países africanos.
Con la criptografía en China basada en el uso del carbón o de la energía hidroeléctrica, las empresas han intentado formas innovadoras de utilizar formas de energía más renovables, como una empresa con sede en los Países Bajos que intentó aprovechar el calor corporal humano para fines de minería.
