El proyecto de ley que dará vida al rublo digital, la versión de la moneda oficial de la federación de Rusia, continúa pasando por altibajos. El plan piloto para esta moneda del banco central estaba planteado para que comenzara a rodar en abril de este año. Sin embargo, el proyecto se pospuso de manera indefinida.
La aprobación para el mismo antes debe pasar por el parlamento, lo que obligó a las autoridades emisoras a detenerse. Ahora, el proyecto avanza en las audiencias parlamentarias y los legisladores proponen enmiendas adicionales al proyecto original. En ese sentido, el proyecto apunta a que pasará algún tiempo estancado antes de ver la luz.
Las más recientes propuestas de cambio al proyecto por parte de los legisladores se enfocaron en las operaciones de deuda. Asimismo, tomaron en cuenta los aspectos de servicios para los no residentes y el papel del banco central del país euroasiático. Con todo esto, informó Interfax, se prepara una segunda lectura del proyecto.
Proyecto de ley del rublo digital experimentará cambios profundos
El proyecto de ley original para el rublo digital presentado por el banco central será sometido a sustanciales cambios. La mencionada agencia estatal de noticias agregó que el paquete de sugerencias formuladas por el Comité sobre el Mercado Financiero de la Duma Estatal (Cámara baja de la Asamblea Federal) prepara una segunda lectura.
Uno de los aspectos más llamativos que proponen los legisladores tiene que ver con el papel del banco central. En suma, desean que el banco sea incapaz de participar en el financiamiento de empresas. Su único papel sería como administrador de esa versión digital de la moneda rusa.
Por otra parte, el banco central quedaría obligado a proteger los derechos de privacidad de algunos usuarios. En este punto se hace énfasis en los clientes que son empleados del Servicio Federal de Seguridad. De igual modo, el nuevo borrador pide un acceso más fácil a los servicios de la moneda digital del banco central a usuarios extranjeros. Así, la ley del rublo digital abriría las puertas a los usuarios no residentes. Esto último se lograría por medio de bancos extranjeros que sean aprobados para unirse a la plataforma.
Se aclara que los no residentes no deben tener inconvenientes legales a la hora de disfrutar de los servicios de la plataforma.



El delicado asunto de los deudores
Otro de los aspectos esenciales del proyecto original que causó ruido entre los legisladores tiene que ver con los deudores. En la versión sin cambios del proyecto de ley del rublo digital, se permite a las agencias financieras retirar, sin límites, los fondos de los deudores si tienen la cantidad suficiente de rublos en la CBDC.
Para los legisladores se trata de un exabrupto, por lo que el Departamento Legal de la Duma ya se quejó de esa propuesta. Debe considerarse que las leyes rusas prohíben retirar fondos de los deudores más allá del nivel del salario mínimo. Esto último equivale a unos 200 dólares cada mes. De tal modo, para la moneda digital del banco central, habría un límite legal a la hora de conflictos de deuda.
Con todo esto, la fecha para la aparición del proyecto piloto de la versión digital de la moneda rusa queda en espera. Como ya se mencionó, el proyecto original aspiraba a una rápida aprobación para el mes de abril. Inmediatamente, comenzarían las pruebas de usabilidad. No obstante, los legisladores aplicaron presión para que el proyecto se moderara.
La ley del rublo digital, de esta forma, quedará con una nueva cara para las próximas discusiones en la Duma rusa. Estas próximas lecturas se llevarían adelante para el mes de julio, según la mencionada agencia de noticias del Estado.
Una propuesta futurista
Más allá de los choques o las modificaciones que los legisladores apliquen sobre el proyecto de rublo digital, eso no cambia su significado. La moneda digital del banco central se presenta como un cambio de paradigma para la nación euroasiática. La misma se planta como una prometedora transformación para la economía rusa, la cual proporcionará un mayor potencial de transacción y seguridad en los pagos.
De igual modo, será el punto de partida para la creación de una infraestructura de pago adicional que respaldará la confiabilidad y la operación ininterrumpida del sistema de pagos ruso.
Los actuales atolladeros en la Duma Estatal no opacan las oportunidades y escenarios que abrirán las puertas a un sistema más eficiente. La innovación con esta nueva propuesta también representa problemas para el sistema bancario tradicional. Muchas de las operaciones financieras de estos prestamistas se harán irrelevantes ante la introducción de contratos inteligentes.
Esto último es uno de los principales ejes de la posible ley del rublo digital y que por los momentos no ha sido modificada por los legisladores.