El vicegobernador del Banco de Inglaterra para la estabilidad financiera, Jon Cunliffe. Ha advertido en un discurso el día miércoles, que las criptomonedas podrían desencadenar una crisis financiera mundial muy parecida a la ocurrida en el 2008. A menos, que se implementen fuertes regulaciones en el mercado de las criptomonedas.

Cunliffe comparó la tasa de crecimiento del mercado de las criptomonedas, de $16.000 millones de dólares hace cinco años a $2.3 billones de dólares en la actualidad, con el mercado de hipotecas de alto riesgo de $1.2 billones de dólares en el 2008.

“Cuando algo en el sistema financiero está creciendo muy rápido y creciendo en un espacio mayormente no regulado, las autoridades financieras tienen que sentarse y tomar decisiones», dijo Cunliffe.

Cunliffe reconoció que los gobiernos y las instituciones reguladoras deben tener cuidado de no reaccionar agresivamente o clasificar los nuevos mercados como “peligrosos», simplemente porque son diferentes. También señaló que las tecnologías de la Blockchain ofrecen una perspectiva de “distinta» de los servicios financieros tradicionales.

Sin embargo, mantuvo que aunque los riesgos para la estabilidad financiera mundial siguen siendo pocos, por ahora. Los usos actuales de las criptomonedas plantean una preocupación para la estabilidad financiera. Ya que la mayoría de estos activos no poseen valor intrínseco y son vulnerables a importantes variaciones en su precio.

Asimismo, Bitcoin y Ethereum, dos de las principales criptomonedas, cayeron más del 30% con respecto a su cotización a principios de este año, antes de recuperarse recientemente. Además, han demostrado ser extremadamente volátiles desde sus inicios. Los precios son susceptibles a diversos factores, desde los comentarios del director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, hasta las radicales medidas regulatorias del gobierno de China.

El Banco de Inglaterra considera que las criptomonedas carecen de respaldo

Los comentarios de Jon Cunliffe hacen eco de las declaraciones del gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey. En mayo, Bailey advirtió que los inversores de criptomonedas deben estar preparados para perder todo su dinero. Esto debido, a la falta de “valor intrínseco» de los activos digitales.

“El mundo de las criptomonedas está comenzando a conectarse con el sistema financiero tradicional y estamos viendo el surgimiento de muchos inversores apalancados. Y, lo que es más importante, esto está sucediendo en un espacio no regulado», dijo Cunliffe.

La Autoridad de la Conducta Financiera del Reino Unido también advirtió sobre la naturaleza arriesgada de las inversiones en criptomonedas.

Cunliffe dijo que el riesgo para la estabilidad financiera podría crecer rápidamente si el mercado continúa expandiéndose a este ritmo. Sin embargo, la escala de riesgo estará determinada por la velocidad de respuesta de las instituciones reguladoras y los gobiernos.

“Las criptomonedas sin respaldo representan casi el 95% de los $2.3 billones de dólares del mercado. El Bitcoin, por supuesto, es el ejemplo más destacado, pero ahora existen casi ocho mil criptomonedas sin respaldo alguno. Este tipo de activos digitales no poseen valor intrínseco, es decir, no hay activos o productos básicos que los respalden». Agregó Cunliffe.

Cunliffe también argumentó que para que el sistema financiero tradicional pueda soportar las importantes variaciones de los precios, algunos inversores deberán sufrir dolorosas pérdidas. Para así evitar un impacto en cadena sobre “el sistema económico real».

“La pregunta a futuro es qué podría resultar en caso de que las criptomonedas continuarán creciendo a gran escala, y si continuaran integrándose más en el sector financiero tradicional». Dijo Cunliffe.

Muchas instituciones reguladoras a nivel global, han comenzado a trabajar para establecer un marco de políticas públicas a través de las cuales, se supervisará el crecimiento exponencial de las criptomonedas.

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