Empieza la Carrera de las Criptomonedas

Durante mucho tiempo, las criptomonedas se mantuvieron en la oscuridad, siendo vistas como una curiosidad de cierto sector amante de la informática. Pero cuyo valor, no se veía claramente para los demás sectores de la sociedad. Una situación que está empezando a cambiar, cuando asistimos al comienzo de lo que aquí hemos llamado la Carrera de las Criptomonedas.

Competencia e historia humana

Desde los albores de la humanidad, la competencia ha sido un elemento fundamental para el avance de la sociedad. La innovación, la creatividad y los logros más importantes de la raza humana, siempre han tenido su base en la competencia. En el deseo por presentar el mejor producto, el mejor servicio, o el mejor ejército.

Esa competencia es justamente la que ha permitido la liberación de las fuerzas que la tecnología genera. Y es que, la creación de la máquina de vapor, del motor de combustión interna o de la computadora, no crearon revoluciones en si mismas.

Fue lo que Israel Kirzner denomina “perspicacia empresarial”, lo que consiguió darle a estas invenciones un papel crucial en la economía. Motivados por la competencia, por el deseo de aprovechar oportunidades que nadie más veía en su momento. Los empresarios tomaron la tecnología, y la utilizaron para iniciar verdaderas revoluciones de la industria. Cambiando para siempre la forma en que vivimos nuestras vidas.

Esta dinámica de creación y competencia, trae aparejada consigo el nacimiento de carreras. Enfrentamientos entre titánes en cada sector, quienes compiten permanentemente por superarse unos a otros, y coronarse como los ganadores, los más poderosos e innovadores.

Así, asistimos en el siglo XX a carreras de todo tipo entre individuos, empresas y países enteros. Algunas con resultados trágicos como la carrera armamentística que llevó a la Primera Guerra Mundial. Otras que generaron las tecnologías que son la base del mundo moderno, como la carrera espacial entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.

Y varias de carácter empresarial, que beneficiaron al consumidor con mejores productos a precios más bajos. Cayendo dentro de esta categoría la carrera entre las principales marcas de refrescos del mundo, Coca-Cola y Pepsi.

El siglo XXI no ha estado exento de este tipo de competencia, la que sigue siendo el motor fundamental de los avances tecnológicos que vemos cada día. Y es que, sería impensable la existencia de los smartphones modernos, sin la carrera inaugurada por Apple con el iPhone para vencer a sus rivales. O el surgimiento del Internet de banda ancha, sin la competencia entre las compañías de telecomunicación en un principio. Y ahora entre las empresas tecnológicas (Google, Huawei, etc.)

Así, cuando ingresamos a la tercera década del siglo, asistimos a varias carreras simultáneas. Si existen competencias geopolíticas en su sentido más clásico entre grandes potencias, en regiones como el Medio Oriente. También existen competencias en el plano económico que van mucho más allá.

Ya sea la carrera por el la tecnología 5G, la cual lidera actualmente la empresa china Huawei, y que los Estados Unidos intentan con toda sus fuerzas ganar. O la carrera por el dominio por nuevos sectores como la impresión 3D, y la ingeniería genética. Prestar atención a estas competencias, es tener acceso a una guía de las principales tendencias que modelaran el mundo en que vivimos en los años por venir.

La carrera de las criptomonedas

Entre el conjunto de carreras o competencias simultáneas en que están inmersas empresas y países enteros, hay una que reviste una importancia especial. No solamente por el potencial de la tecnología que está detrás de la misma, sino por las amenazas que plantea al status quo.

Nos referimos por supuesto a la Carrera de las Criptomonedas. Una competencia en la que individuos, empresas y países enteros, compiten unos con otros para obtener la supremacía. Siendo además este, un ejemplo perfecto del papel de la perspicacia empresarial en el avance tecnológico.

Y es que, la tecnología Blockchain existe hace ya varias décadas; básicamente desde la misma creación del Internet. Pero no fue hasta que un innovador, Satoshi Nakamoto, se dio cuenta del potencial que esta tecnología tenía, que vimos su aplicación en las criptomonedas. Y partir de allí, su popularización gradual a escala mundial, gracias a las funcionalidades que ofrece.

La importancia de las criptomonedas para la economía

Si pensamos por un momento en la forma en que funciona la economía internacional, nos encontramos con que la misma se encuentra plagada de ineficiencias. Pues, si efectivamente en los últimos años hemos visto un incremento sustancial de los movimientos de capitales a través de las fronteras. Este aumento sigue sin ser suficiente para satisfacer las demanda de financiamiento a nivel global.

Esto es así ya que, solo el Internet no resulta suficiente para garantizar que el capital pueda moverse sin ataduras entre las fronteras. Financiando los proyectos productivos que, alrededor del mundo, requieren de capitales ansiosos por participar en estos mercados, pero sin la posibilidad de hacerlo.

La clave para comprender esta problemática se encuentra en la complejidad del proceso de inversión transfronterizo. La movilización de dinero desde un país A a un país B es un proceso extremadamente complicado. Que, aunque hemos refinado en los últimos años, todavía requiere la participación de una gran cantidad de empresas, bancos e intermediarios. Cada uno de los cuales, por supuesto, cobra una comisión apropiada a los servicios que presta.

Esto trae como consecuencia que, solamente aquellos con el capital suficiente para pagar las comisiones que implica el enviar dinero más allá de las fronteras, puedan hacerlo. Aún más, para llevar a cabo el proceso de envío o recepción de dinero a través de las fronteras, se necesita participar del sistema bancario internacional. En una época en que cada vez más gente tiene acceso a Internet, pero no a la banca tradicional, esto solo lo complicado todo.

Generando una situación en la que, las criptomonedas, resultan ser una solución factible para solventar estas ineficiencias. Utilizando las monedas virtuales como vehículo para el envío internacional de dinero, reduciendo comisiones y tiempos de espera al mínimo. Por lo que, las criptomonedas (y las monedas virtuales en general) tienen el potencial de significar un impulso sustancial a la economía internacional. Estimulando el comercio y la inversión trasnacional a niveles nunca antes vistos, abriéndola a actores hasta ahora excluidos del sistema.

Las criptomonedas y el status quo internacional

Este gran potencial de las criptomonedas para transformar el mundo en que vivimos, les otorga el carácter de “disruptivas” que las define. Ya que, las criptomonedas, vienen a representar una seria amenaza al orden económico establecido en el mundo entero.

En este status quo, el control sobre la política monetaria de los países recae exclusivamente en los gobiernos. Los cuales tienen la facultad de emitir o retirar dinero, y alterar las tasas de interés dentro de sus fronteras. Un poder que se ve cuestionado por el surgimiento de la capacidad para que individuos y empresas creen sus propias monedas.

Una amenaza al poder de los Estados que se ve respondida, con un esfuerzo gubernamental por incrementar su capacidad para hacer frente a estas monedas. Regularlas, taxarlas, controlarlas y suprimirlas, son metas a la que aspiran básicamente todas las naciones del mundo. Que intentan mantener el monopolio sobre la moneda que han logrado ganar y retener hasta ahora.

Y que se enfrenta además a amenazas directa e indirectas. Pues, si el nacimiento de Bitcoin generó una preocupación moderada en todos los gobiernos, proyectos como Libra son distintos. Al ser una moneda virtual respaldada por una de las empresas más poderosas del mundo, la moneda de Facebook ha servido como catalizador para acelerar el estallido de la Carrera de las Criptomonedas.

Una competencia a tres niveles

Al final del día este es probablemente el aspecto más interesante de la carrera por las criptomonedas. Pues a diferencia de la Carrera Espacial, cuyos principales protagonistas eran claramente dos Estados. En la Carrera de las Criptomonedas los actores son muchos más difusos.

Así, por una parte tenemos un nivel individual, con personas y grupos de personas en todo el mundo, trabajando sin un paraguas organizacional determinado. Uniendo sus esfuerzos detrás de proyectos en los que creen, como lo son las criptomonedas clásicas al estilo de Bitcoin. Las que, sin ser empresas o gobiernos, son competidores de importancia en esta carrera. Gracias esto a su prestigio e importancia para el desarrollo de esta tecnología.

Luego, tenemos un segundo nivel organizacional, o si se prefiere empresarial, con grandes compañías trabajando en sus propios proyectos con criptomonedas. Estas, no tienen un fin único, pudiendo ser ejemplos de este nivel la moneda para uso interno de Wells Fargo. Así como la criptomoneda XRP, creada para ayudar a otras empresas a utilizar esta tecnología.

Finalmente, existe un nivel de competencia gubernamental, a medida que cada vez más gobiernos incrementan su presencia en el mundo de las criptomonedas. Ya sea desarrollando sus propias monedas virtuales como es el caso de China, o simplemente creando equipos para actuar en este mercado como los Estados Unidos. Los Estados son cada vez más un actor esencial de esta carrera tecnológica y económica.

Esto significa que generar una mapa del estado actual de la Carrera de las Criptomonedas, es sumamente complicado. Pues no se trata solo de una competencia inter-individual, inter-empresarial o inter-gubernamental, sino, y por encima de todo, inter-sectorial. Con gobiernos, empresas e individuos compitiendo entre si cada día por la supremacía en el campo de las criptomonedas.

¿Qué ocurrirá en el futuro?

La Carrera de las Criptomonedas es, sin duda alguna, uno de los temas de investigación más interesantes de la actualidad. Pues, son tantas las aristas, temas y preguntas que se desprenden de esta competencia, que pueden ser escritos libros enteros sobre el asunto.

¿Cuáles son las motivaciones de cada actor? ¿De que forma los gobiernos influirán sobre las empresas en competencia dentro de sus territorios? ¿Hasta que punto la actividad individual puede soportar el peso de las organizaciones más complejas? ¿Las criptomonedas tradicionales tienen un lugar en el mundo que surgirá a partir de esta carrera?

Todas estas preguntas merecen y deben ser contestadas, para que podamos comprender hacia dónde se dirige el mundo de las criptomonedas. Y sobre todo, qué papel empezará a jugar el Estado dentro de este mundo. Afectando el desarrollo que ha tenido naturalmente, hasta los momentos, el mercado de criptoactivos.

Generando una dinámica totalmente distinta, que será uno de los puntos más importantes a tener en cuenta a lo largo del año 2020. Para guiarnos con éxito en este ya de por sí complejo mundo, y comprenderlo mejor. Siendo el inicio de la Carrera de las Criptomonedas, no un simple dato más. Sino que, nos atreveríamos a decir, que es el Dato de la Década en el mundo de las criptomonedas.