Ross Ulbricht, el supuesto creador del mercado negro digital Silk Road, está iniciando su séptimo año en prisión. Aunque la justicia estadounidense lo considera un criminal, ha logrado ganar la simpatía de muchas personas amantes de la tecnología y la descentralización. Esto incrementó luego que escribiera una carta con motivo de iniciar otro año encerrado.
La carta se dio a conocer el 1 de octubre, a través de una publicación del usuario @RealRossU.
“El 1 de octubre de 2019 marca el comienzo de mi séptimo año en prisión”, rezaba el tweet y anexaba una imagen con la carta que escribió el prisionero.
En este punto es importante recordar que Ross Ulbricht fue encarcelado por su participación en el mercado de Silk Road. El hombre de 35 años cumple una doble cadena perpetua, más 40 años sin posibilidad de libertad condicional.
Una semana antes de publicada la carta, el privado de libertad emitió algunos comentarios a favor de Bitcoin (BTC). Inició recordando el suceso de las pizzas que se vendieron por más de 10.000 BTC y como en ese momento nadie esperaba que llegara a tener el éxito que posee hoy.
Además, insistió en que el poder detrás del fenómeno de la criptomoneda provino de una convicción en la invención digital de la que sólo se están empezando a ver los efectos.
“Bitcoin no apareció en el vacío. Era una solución a un problema con el que los criptógrafos habían estado luchando durante muchos años: cómo crear dinero digital sin una autoridad central que no pudiera ser falsificada y confiable”.
Días después, Ross Ulbricht dio a conocer una carra en la que explicaba cómo se sentía al comenzar su séptimo año en la cárcel. Lo interesante de este hecho es que las palabras del antiguo miembro de Silk Road están generando una gran empatía en el público. Tanto es así que se han empezado a recolectar firmas para pedir clemencia en su nombre.
La carta de Ross Ulbricht
“El 1 de octubre de 2019 marca el comienzo de mi séptimo año en prisión. Aunque todavía puedo imaginar, creo haber olvidado cómo se siente realmente la libertad. Vivir en mi propio espacio, elegir con quién estar, a dónde ir y vivir en un futuro de posibilidades y crecimiento; estos se han convertido en extraños para mí. Sé que nunca cometeré otro crimen y arriesgarme a volver aquí. Ya he perdido algunos de mis mejores años. ¿Qué me mantendrá aquí otro año más? ¿Cuánto costará? ¿Y qué oportunidades se están perdiendo? De todos modos, aquí viene el #7”.
Sus emotivas palabras lograron conmover a más de uno, logrando alcanzar más de 200.000 firmas en su solicitud de clemencia.
La madre de Ross Ulbricht, Lyn Ulbricht, había declarado hacía poco sobre lo injusto y desproporcionado que había sido el castigo impuesto a su hijo. “Se le hace responsable de todo lo que sucedió en un sitio web que no estaba controlando”, argumentó.
También afirmó que el castigo de Ross se debía a los desperfectos que existen en el sistema judicial.
“Pero debido a que era un caso criminal que (la ley) no está cubierta, pero es exactamente el mismo principio su responsabilidad indirecta: está extendiendo el paraguas de responsabilidad penal para incluir cosas que ni siquiera hizo”.
