Aunque Bitcoin ya cumplió una década, la mayoría de la población mundial no sabe qué es o sólo conocen su nombre. Esto se debe a que las criptomonedas aún son una tecnología relativamente nueva y algo compleja de entender si no se está dispuesto a deshacerse por un momento de las concepciones tradicionales sobre el dinero y la forma de realizar transacciones.
Es por ello que muchos de los entusiastas de las monedas digitales aseguran que la educación es lo único que se necesita para que la adopción masiva de estos activos se lleva a cabo. Sin embargo, puede que sólo educar no sea suficiente.
Primero, hay que tomar en cuenta que gran parte de las sociedades no conocen o no entienden a las criptomonedas. Por ejemplo, hace poco la entidad reguladora de Reino Unido, la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por sus siglas en inglés), realizó dos investigaciones referentes a la adopción de activos digitales en el territorio.
La primera reveló que el 73% de los británicos no saben lo que es una moneda digital o saben cómo definirla. La segunda encuesta consultó a 2.132 consumidores de la región asociados con la firma londinense de investigación de mercado Kantar TNS, de los cuales sólo el 3% había comprado alguna vez criptomonedas.
Ante esta realidad, la educación parece ser la alternativa más obvia para lograr mayor adopción, ya que mientras más personas entiendan realmente el potencial de los activos digitales, serán más los que querrán utilizarlos.
Incluso el CEO de CloseCross, plataforma de comercio de derivados descentralizados, Vaibhav Kadikar, declaró acerca de las ventajas de la educación, ya que las personas que entienden las criptomonedas mantienen una visión a largo plazo y están comprometidas con al menos un horizonte de 3 años para mantener los activos.
Además, dentro de ese mismo grupo criptográfico alfabetizado, no hay ningún remordimiento para los compradores a pesar del mercado bajista de los últimos 15 meses. Esta es una visión positiva y revela cómo, una vez educado, el público puede ver el gran potencial de las criptomonedas.
Sin embargo, el mismo Kadikar admite que, al final del día, sólo la educación no es suficiente. Lo que realmente hará real la adopción masiva son los resultados, es decir, los casos en los que se demuestre que el uso de criptomonedas es realmente eficiente.
“La educación sola no impulsará la adopción, los casos de uso convincentes lo harán. No está a la altura de la FCA o de las universidades. Eso solo iría tan lejos”.
Por lo tanto, es importante hacer ver que la educación, aunque sí es un elemento sumamente importante, no puede ser lo único en lo que se trabaje para lograr la adopción masiva.