Un grupo de 30 personas denunció ante la División de Supresión de Delitos Tecnológicos de Tailandia sobre una supuesta estafa que habría cobrado aproximadamente 42 millones de bath (1,34 millones de dólares) de sus víctimas.
Cuando el grupo fue ante la policía explicó que se trataba de una estafa de inversión llamada “CryptoMining.Farm”, la cual prometió a sus inversores rendimientos anuales de hasta el 70%, además de la opción de retirar fondos en cualquier momento sin condiciones. Pero claramente, eso no ocurrió de la manera esperada.
Según la investigación fue avanzando, se cree que las víctimas de este engaño rondan alrededor de las 140 personas. Uno de los afectados declaró para el medio local Bangkok Post, que los contratos mineros de Bitcoin que ofreció la compañía supuestamente oscilaron entre tres meses y una vida útil; pero la situación cambió súbitamente.
“Pero a partir de agosto, el propietario comenzó a imponer condiciones para retirar el dinero. Luego, a principios de este mes, el sitio anunció que comenzaría a pagar a los inversionistas en 84 cuotas, lo que demoraría más de siete años en completarse”.
No conforme con eso, la compañía también anunció que los pagos se empezarían a realizar en monedas extranjeras, lo que es ilegal de acuerdo con la ley tailandesa.
Fue debido a todas estas irregularidades que el grupo decidió denunciar a la compañía como una estafa criptográfica. Lastimosamente, en estos casos, es muy poco probable que los inversores recuperen sus fondos, incluso si los delincuentes son atrapados.
El aumento de engaños utilizando monedas digitales es una gran preocupación para los miembros de la comunidad criptográfica, ya que estos casos dan mala reputación a los activos y dificultan el ingreso de nuevos miembros al ecosistema.
A pesar de eso, es importante recordar que las autoridades de diversos países ya han tomado cartas en el asunto para evitar que los piratas informáticos se sigan aprovechando de los usuarios que caen en sus trampas para arrebatarles sus fondos.
Ahora, el problema es que, en el proceso, muchos gobiernos han colocado regulaciones bastante duras que también afectan de forma negativa el desarrollo de la industria del cifrado.
Lograr un punto medio entre ambas consideraciones es bastante complicado. Mientras esto se logra, las criptomonedas no tendrán un camino sencillo; sin embargo, han logrado sobrevivir hasta ahora y nada indica que dejarán de hacerlo en el futuro próximo.
