Constantinopla ha causado gran revuelo dentro de la comunidad criptográfica, en especial para los usuarios de la segunda moneda digital más popular actualmente, Ethereum.
Aún existen muchas dudas sobre cómo será realmente esta bifurcación, por lo que hay bastante desconfianza en el ambiente. Esta situación propicia la difusión de rumores fatalistas sobre Constantinopla, los cuales han sido desmentidos por el cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, y otros desarroladores principales.
El gran problema, para algunos, radica en la nueva característica para la creación de contratos inteligentes, Create2, que supuestamente tendrá implicaciones de seguridad negativas para la red.
Create2 está diseñada para crear interacciones con un contrato que aún no existe en la cadena de bloques; específicamente “direcciones que aún no existen en la cadena, pero en las que se puede confiar para que eventualmente, posiblemente contengan código”.
Y es justamente esta característica tan particular la que encendió las alarmas entre los distintos desarrolladores criptográficos en el mundo. La preocupación es que Create2 pueda introducir un vector de ataque potencial a la red, debido a que los contratos inteligentes supuestamente podrán codificarse para cambiar su dirección después de ser implementados.
Jeff Coleman, uno de los desarrolladores, aseguró que “una de las cosas que es contraintuitiva sobre Create2 es que, en teoría, las redistribuciones pueden cambiar el código de byte del contrato, porque la dirección es solo un compromiso con el código de inicio. Las personas deben saber que los códigos de inicio son parte de la auditoría (…) que los códigos de inicio no deterministas son un problema”.
“Cuando miramos hacia dónde queremos llegar (…) sería tener todas las direcciones (…) contratadas a través del código de inicio. Necesitamos direccionamiento de contratos basado en contenido, y no solo direccionamiento basado en orden, que es lo que hace Create1. Entonces, si llegamos a donde Create2 es un estándar, al deshacerse de la autodestrucción por completo (…) podríamos deshacernos de esta idea de un nonce de contrato”.
Por su parte, Vitalik Buterin aseguró que Create2 tiene una hoja de ruta a largo plazo y que esta tecnología es justo lo que la industria necesitará en el futuro.
“Lo único que debemos tener en cuenta es más para el futuro, al pensar en las rentas y la eliminación; esa es una manera que puede llevar a que los contratos que se encuentren en un estado pasen a no estar en un estado sin una operación de autodestrucción”, afirmó Buterin.
“No es algo que tengamos que resolver en las próximas semanas, pero aun así es útil tenerlo en cuenta a la hora de llevar la fragmentación ETH 2.0 a una especificación de VM muy pronto”.
Aunque el cofundador de Ethereum afirma que no hay nada de qué preocuparse, debido a la característica de “autodestrucción” de estos contratos, Create2 aún no genera mucha confianza entre la comunidad. Algunos miembros del ecosistema, que han decidido mantenerse en una posición neutral, consideran que sólo se podrá corroborar si esta innovación representa un riesgo o no para la red cuando sea aplicada.