La NASA, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, está examinando la tecnología blockchain como un medio para garantizar la privacidad y seguridad de los datos de vuelo de los aviones.
De acuerdo con un documento publicado en el sitio web oficial de la agencia el 10 de enero, la NASA, está iniciando una etapa de cambios en la que deberá actualizar muchas de sus normas y políticas.
Entre dichas actualizaciones, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), ordenó a la administración espacial cambiar su sistema de seguridad al Sistema Automático Dependiente de Vigilancia (ADS-B, por sus siglas en inglés) para 2020. Para ello, la organización buscará apoyarse en la tecnología blockchain.
Según Ronald Reisman, ingeniero aeronáutico en el Centro de Investigación Ames de la NASA, y responsable de la publicación, ha sugerido que las redes de blockchain y los contratos inteligentes podrían utilizarse para mejorar la seguridad y la confidencialidad de los intercambios entre aeronaves y los diversos actores autorizados.
“La innovación es el uso de un marco de blockchain de código abierto para permitir la confidencialidad y el anonimato de las aeronaves al tiempo que proporciona un método seguro para la comunicación entre servicios de tránsito aéreo, soporte de operaciones o Otras entidades autorizadas “, escribió Reisman.
A partir de 2020, la NASA quiere aprovechar Blockchain para hacer esto de una manera más eficiente y efectiva, con una forma mucho más rápida y segura para el control de los datos de vuelo, las ubicaciones y más.
En este sentido, Reisman propone en su documento la implementación de la tecnología blockchain para asegurar tales datos. Los datos de la NASA se podrían dividir en dos grupos: datos sobre naves civiles y datos sobre naves militares. Los civiles prefieren mantener una parte de los datos en privado, básicamente para rastrear a sus empleados ante posibles acciones de espionaje.
Sin embargo, los datos de naves militares complican un poco el panorama. Al tratarse de naves del Estado, la información es evidentemente sensible ante terceros. Definida por el Departamento de Defensa, este tipo de datos es “información que, de ser divulgada, podría revelar vulnerabilidades en la infraestructura crítica del Departamento de Defensa, y si se llegase a explotar, podría resultar en una significativa interrupción, destrucción o daño de o para las operaciones, propiedades o instalaciones del Departamento”.
Ante la magnitud de esta situación, la NASA considera que la mejor manera de proteger esta información sensible es sobre una cadena de bloques. El prototipo presentado por Reisman lleva por nombre Infraestructura Blockchain de la Aviación (ABI, por sus siglas en inglés) y está basado en Hyperledger Fabric y contratos inteligentes, que permite controlar los datos que se publicarán pública o privadamente con entidades autorizadas.
Reisman concluye:
“Proponemos utilizar un marco de cadena de bloques” ligeramente autorizado “para permitir que los sistemas ADS-B cumplan o superen los mismos niveles de privacidad y seguridad que actualmente ofrecen los sistemas basados en radar en el NAS (Sistema Nacional de Espacio Aéreo)”.