Desde hace mucho tiempo, las criptomonedas han sido catalogadas en muchas partes del mundo como una “amenaza” para la humanidad por el uso indebido de criptoactivos para el uso de financiamiento terrorista, esto debido a su estructura descentralizada y anónima.
Expertos, han evaluado el riesgo que puede representar las monedas digitales en este sentido. Entre las formas de utilización de las monedas virtuales para acciones delictivas que se han registrado, se hallan la recaudación de fondos en redes sociales y plataformas descentralizadas, la transferencia de fondos y valores entre redes terroristas usando intercambios p2p y la oferta de artículos en la Dark Web o “red oscura”.
En tal sentido, se conoció que un grupo yihadista pidió a traves de un vídeo donaciones en Bitcoin ya que lo consideran como “un canal seguro”.
El líder de uno de los grupos yihadistas islámicos que combaten en Siria, Amir Muslim, pidió a través de su breve discurso, fondos para su grupo, donde sugiere usar Bitcoin. En el video publicado este 03 de Enero, Muslim, no aborda ninguna amenaza violenta, tampoco habla sobre el desarrollo de guerra ni acerca de algún tema religioso.
El Estado Islámico y otros grupos luchando en Siria se están volcando a fuentes alternativas y eventualmente más “limpias”, como las criptomonedas. Esto a raíz del acoso por derrotas que han tenido en el campo de batallas.
“Los hermanos prepararon un canal seguro para girar Bitcoin” dice Muslim en el mensaje, según la transcripción del MEMRI. “Todos aquellos que quieran invertir en esta causa bendita pueden hacerlo, si Alá lo permite”, agregó.
El video fue difundido a través de la mensajería instantánea Telegram, el preferido por grupos terroristas gracia a la posibilidad de establecer chats privados encriptados.
Opiniones de expertos
Steven Stalinsky, director ejecutivo del Instituto de Investigación de Medios de Oriente Medio (MEMRI, por su sigla en inglés, advirtió acerca de la conexión que existe entre las criptomonedas y el terrorismo y que no puede ser ignorada.
“La criptomoneda ha arribado al terrorismo, con una serie de organizaciones terroristas que aprovechan el anonimato proporcionado por la tecnología blockchain para la recaudación de fondos y finanzas”, asegura.
En su columna de opinión publicada en Diciembre del año pasado, explicó que la primera señal que alertó a las autoridades estadounidenses fue el testimonio de Zoobia Shahnaz, una mujer de 27 años arrestada por lavado de dinero.
Shahnaz se declaró culpable de apoyar financieramente al Estado Islámico “con un plan que según los fiscales empleó el lavado de dinero y fraude bancario, junto a Bitcoin y otras criptomonedas”, explicó.
“Las transacciones son rápidas y anónimas y su interrupción es bastante difícil”. Estas fuentes de financiamiento son utilizadas por “las organizaciones terroristas más establecidas” y también por “un grupo emergente de grupos terroristas y afiliados, tales como al-Sadaqah, Malhama Tactical y el Centro de Medios de Comunicación Ibn Taymiyyah”, sostiene.
Si bien es cierto que es poco común que este tipo de grupos terroristas hagan videos donde le pidan a sus seguidores que los patrocinen con el uso de criptomonedas, es un fenómeno que se venía alertando desde meses atrás.
Por su parte, el experto Michael del Castillo abordó el año pasado un informe en CoinDesk donde habla de “docenas” de direcciones para recibir bitcoins en diferentes portales del tipo CoinGate montadas por grupos yihadistas.
Sin embargo, por el momento, países desarrollados aún no acuerdan entre sí, considerar a las criptomoneda como activo digital o como una moneda. En lo sucesivo, el tema de los proyectos de ley para combatir la transferencia de fondos hacia organizaciones terroristas en forma de bitcoins, sigue paralizado.