Daniel Jeffries, se presenta como “autor, futurista y pensador” es escritor de Medium desde marzo de 2017 y lleva algunos de los artículos más populares de este sitio, sobre Bitcoin, criptomoneda, criptografía y análisis técnico.
Él considera que lo que mejor hace, “es hacer que la gente piense”. Expresa: “Rompo a la gente de la espiral de patrones de pensamiento predeterminados y los ayudo a ver el mundo desde una nueva perspectiva. Desbloqueo la creatividad de las personas, inspirando su imaginación para que puedan centrarse en soluciones reales a los desafíos de hoy y de mañana”.
Es autor de una gran pieza en Médium, se trata de: “¿Por qué todos se perdieron la característica más alucinante de la Criptomoneda?” de a cuál nos centraremos hoy.
Es uno de sus artículos de mayor alcance por un gran margen y por una buena razón, en él describió cómo, no solo se puede imprimir dinero sin una autoridad central, sino distribuirlo de una manera totalmente nueva.
En este artículo Daniel expresa que hay una característica increíble de las criptomonedas que a su parecer todos hemos pasado por alto, incluso Satoshi.
Él comenta que para lograr entender el porqué de esta característica, es importante conocer un poco de la historia del dinero (ya hemos publicado sobre este tópico). En palabras simples para Daniel, el dinero es considerado como “poder” y esto, ha sido así durante muchos años, incluso en el mundo antiguo, y hoy se sigue manteniendo.
Cuando el poder pasó de los monarcas a los estados nacionales, distribuyendo el poder de un hombre fuerte a un pequeño grupo de hombres fuertes, el poder de imprimir el dinero pasó al estado. Cualquiera que intentara crear su propio dinero fue aplastado.
La razón es simple: Los enemigos centralizados son fáciles de destruir con un “ataque de decapitación”. Corta la cabeza de la serpiente y ese es el final de cualquiera que se atreva a desafiar el poder del estado y su derecho divino a crear monedas.
Esto pasa en los gobiernos centralizados, donde todo debe pasar por un extremo control, y es que sí controlas el dinero, puedes también controlar el mundo.
En los sistemas descentralizados, no hay cabeza de serpiente que se deba cortar, estos sistemas son una hidra.
Primer sistema descentralizado del dinero: Bitcoin
En el 2008 un programador anónimo trabajó muchísimo y lo hizo siempre en silencio, y le dio así la bienvenida al primer sistema descentralizado del dinero, mejor conocido como: Bitcoin.
Fue diseñado explícitamente para resistir la coerción y el control de las potencias centralizadas.
Satoshi sabiamente permaneció en el anonimato por esa misma razón. Sabía que vendrían tras él porque era el jefe simbólico de Bitcoin. Y es que eso es lo que ha sucedido siempre, cada vez que alguien se presenta como Satoshi. La verdadera razón de ir tras él es simple: Cortarle la cabeza a la serpiente. A medida que Bitcoin aumenta de valor, la búsqueda de Satoshi solo se intensificará.
Pero la resistencia a la censura y la violencia son solo una de las características increíbles de Bitcoin. Muchos de esos componentes clave ya están funcionando en una serie de otras criptomonedas y proyectos de aplicaciones descentralizadas, especialmente cadenas de bloques.
Daniel, sostiene que la última característica es una que Bitcoin y las criptomonedas actuales solo han insinuado hasta ahora, una característica latente.
El verdadero poder de las criptomonedas es el poder de imprimir y distribuir dinero sin un poder central.
Y agrega que ese poder siempre ha descansado en el derecho divino de los reyes y estados-nación. Hasta ahora, es que ese derecho regresa a sus legítimos dueños: La gente.
Para Daniel, Satoshi entendió la primera parte de la máxima, el poder de imprimir dinero. Lo que extrañaba era el poder de distribuir ese dinero.
Pero la clave más importante, se trata de cómo distribuir el dinero en el momento de la creación. Y el primer grupo que reconozca esta oportunidad y la ponga en acción cambiará el mundo.
En su artículo, Daniel presenta la economía como un juego: Distribuir el dinero, presenta el campo de juego. Veamos:
Si usted estuviera a cargo del dinero, ¿cómo lo distribuiría a la red? Usted querría quedarse lo más posible para usted, así que establecería las reglas para maximizar su propia ventaja personal. ¡Por supuesto que sí! Eso es lo que cualquier persona en su sano juicio haría, maximizar su propio poder para mantenerlo el mayor tiempo posible.
Esto es lo que han hecho reyes y reinas, y es lo que hoy en día hacen los estados nacionales. Es por eso que cada sistema en la historia del mundo ha distribuido el dinero de una manera diferente que ha hecho prevalecer sus beneficios por encima de cualquier interés personal ajeno.
En consecuencia esto significa, desafortunadamente, que la mayoría del dinero nunca sale de la cima, permanece allí, como un potencial desperdiciado y congelado que nunca se ha realizado.
Ahora, lo que necesitamos como humanidad es una forma de reiniciar el juego.
El problema central es que redistribuir el dinero después de que ya se haya distribuido es casi imposible.
Pero ¿y si el dinero NO está ya distribuido? ¿Qué pasa si no tenemos que tomarlo de nadie en absoluto?
Esa es la oportunidad perdida de todas las criptomonedas de hoy. Las criptomonedas están creando nuevo dinero. Y a diferencia de los mercados de crédito, que solo pretenden expandir la oferta monetaria, al prestarla 10 veces con préstamos de reserva fraccionaria, las criptomonedas están literalmente imprimiendo dinero. Y no se lo prestan a la gente, se lo dan a ellos por su servicio a la red.
“La sociedad te da dinero por darle a la sociedad lo que quiere, las cadenas de bloques te dan monedas por dar a la red lo que quiere”.
Daniel muestra es su redacción, que, lo que realmente necesitamos es gamificar completamente la entrega de dinero, distribuyéndolo a lo largo y ancho en el momento de la creación.
“Distribúyalo como recompensas por el uso de aplicaciones, o como tarifas de minería distribuida, o como recortes compartidos de las tarifas de minería a las organizaciones que proporcionan valor a la red son solo algunas formas más de hacerlo correctamente. Esos son sólo la punta del iceberg. Hay miles de formas, pero simplemente no hemos estado pensando en el problema de la manera correcta”, sostiene.
En otras palabras, nos perdimos el poder real de la creación de Satoshi: la distribución de dinero.
El primer sistema que verdaderamente gamifique la entrega de dinero se disparará a un crecimiento exponencial, lo que acabará con el sistema actual para siempre. Eso establecerá dinámicamente el campo de juego inicial y permitirá a los jugadores que nunca hubieran entrado en el juego, por fin, poder competir.
¡Aportando a la red!
Aquellos que se unen a la red y la ayudan a crecer, prosperarán y prosperarán con ella. Amplificará su propio valor, haciéndolo crecer más rápido que en cualquier momento de la historia. Cada onza que le den al sistema magnificará sus propias recompensas.
A medida que el sistema se propaga, las personas volverán a tener el control de su propio poder financiero. Nadie podrá quitarte tu dinero. Y eso es algo bueno.
Las criptomonedas finalmente nos ofrecen una forma de controlar nuestro propio destino. Por primera vez en la historia del mundo, tenemos una manera de generar y distribuir dinero sin un poder central.
¿Te animas a cambiar el juego para siempre?