En países donde la economía es inestable, la moneda local es débil y se presentan cuadros inflacionarios, es común escuchar que las personas buscan formas alternativas para sustituir la moneda de curso legal. Pero si el acceso a divisas está limitado o restringido, la opción de la población se reduce a una: criptomonedas.
Zimbabwe, es un país famoso por tener uno de los casos de hiperinflación más fuertes de la historia. Aunque han logrado mejorar un poco su economía, aún es bastante inestable y débil. Debido a la escasez de efectivo (tanto de la moneda de curso legal como de las divisas), las personas que hacen su vida dentro del territorio han optado por usar criptomonedas para realizar pagos cotidianos.
Desde el alquiler de un apartamento hasta el pago de los servicios básicos son cancelados con Bitcoin por miles de personas en el país. Las monedas digitales se han presentado como la alternativa perfecta para los residentes del país, quienes normalmente deben realizar largas filas en los bancos para obtener efectivo.
Sin embargo, Bitcoin tiene un gran obstáculo en el país: la prohibición. En Zimbabwe cualquier transacción con monedas digitales está prohibida. Aunque el país está empezando a crecer como una potencia criptográfica, las instituciones financieras consideran que esto puede representar una amenaza para la economía.
El pasado mes de mayo, las autoridades de Zimbabwe cerraron dos casas de cambio de criptomonedas, Golix y Styx24, ya que consideraban que sus prácticas violaban el control de cambio instaurado en el país, así como otras medidas económicas propias del Estado.
Pero, a pesar de la prohibición, las personas del país siguen utilizando Bitcoin. Esto se debe a que lo consideran más útil, confiable y de más fácil acceso que las monedas fiduciarias.
Gracias a eso, otro tipo de empresas ha surgido, como Study263, plataforma creada originalmente para ayudar a los zimbabwense que estudian en el exterior a pagar comisiones, pero que ahora está dedicado al mercado de criptomonedas dentro del país.
“No sólo usamos Bitcoin, sino otras criptomonedas disponibles, que son más baratas, más rápidas y, en la situación actual de Zimbabwe, (Bitcoin) funciona ahora que los pagos con tarjeta ya no funcionan fuera del país”, afirmó Tinashe Jani, cofundadora de Study163, según reporta Bitcoin News.
El crecimiento de las criptomonedas en todo el mundo es inevitable. Sus características las hacen ideales para personas que viven en países que están pasando por crisis económicas, como en Venezuela, donde el uso de las monedas digitales también se ha disparado.
La innovación tarde o temprano llega para quedarse, y no es algo que se pueda detener con una prohibición.