Debido a la difícil situación económica por la que está travesando Ucrania, muchas personas han decidido utilizar criptomonedas para intentar conservar el valor de sus ahorros. Por ello, las últimas semanas se ha presentado un aumento exponencial en las transacciones hechas con monedas digitales dentro del territorio.
Como no existe una regulación para el uso de las criptomonedas, el gobierno no había podido colocar impuestos sobre las ganancias obtenidas gracias a ellas. Sin embargo, esa situación acaba de cambiar; a partir de ahora se utilizará la tasa regular del impuesto sobre la renta del 19,5% para gravar las actividades con monedas digitales.
Aunque este anuncio causó conmoción en la población, el Viceministro de Finanzas de Ucrania, Sergey Verlanov, aseguró que se estaba exagerando con el tema de los impuestos, ya que todo era mucho más sencillo de lo que se creía.
“Se pueden realizar dos tipos de operaciones con criptomonedas: minería y comercio. Entonces, digamos que compramos Bitcoin por 1.000 hryvnias; luego tuvimos suerte y ascendió a 2.000 hryvnias; luego dejamos Bitcoin y acreditamos los fondos a una tarjeta bancaria. El cambio es 1.000 hryvnias. Le imponemos un impuesto sobre la renta”, aseguró el funcionario, según Bitcoin News.
También añadió que “la tasa es del 19,5%; si eso es mucho o poco, es una pregunta retórica”.
Por ahora, en Ucrania las criptomonedas son tomadas como una propiedad intangible, según su Código Civil. Sin embargo, Vernalov considera que es de vital importancia que se le de un estatus legal a las monedas digitales, creando reglas específicamente para ellas.
Mientras tanto, los contribuyentes tienen dos alternativas para declarar sus ingresos por criptomonedas. Algunos los declararon en la sección ‘propiedad’, otros en la sección ‘activos financieros’. Ambas interpretaciones se pueden utilizar dado que la criptomoneda no tiene un estatus legal todavía, señaló el Viceministro de Finanzas.
Sin embargo, aclaró que no sería posible implementar impuestos adecuados mientras se ejercía un control sobre las transacciones hechas con monedas digitales.
Que los gobiernos quieran obtener una ganancia de las actividades económicas realizadas dentro de su territorio es algo normal. Sin embargo, todo se complica cuando esa actividad no está regulada ni legalizada. En estos casos la administración pública suele hacer dos cosas: prohibirla o gravarla según lo que interpreten se adapta más en su legislación.
Aunque esto puede funcionar en algunos casos, cuando se trata de criptomonedas, lo mejor sería crear una regulación específica para ellas, no sólo para poder colocar los impuestos correctos, sino para tener un cierto control sobre las actividades que se realizan con ellas y así evitar que sean utilizadas con fines ilícitos. Siempre recordando darles suficiente espacio para seguir desarrollándose.