La Inteligencia Artificial (IA), es una tecnología que puede ser empleada en diversos campos: desde la educación hasta la salud, pudiendo utilizarse como ayudante personal o elemento clave en el sector militar. Aunque, sin duda, uno de los usos que se le da con mayor frecuencia es para las predicciones.
La IA tiene ya un camino andado en el tema de predicciones y cada día logra avanzar un poco más. Esta función es utilizada ampliamente para tratar de saber los resultados de los próximos partidos de algún deporte o cuál será el comportamiento del mercado.
Pero una de los usos que se le puede dar a esa herramienta es predecir cómo se verían las personas en unos cuantos años. El software Future Face desarrolló una IA que hace un mapeo facial del rostro y luego muestra cómo podría lucir esa persona cuando envejeciera.
Su primera prueba fue con distintas celebridades, mostrando cómo se verían en 25 años. El software analizó cambios en los párpados, cejas, pómulos, nariz, mandíbula, labios, mentón y frente basándose en cientos de fotos de cada una de estas personas en los últimos años. De esta manera, pudo crear imágenes convincentes con sus rostros envejecidos.
También toma en factores como el color de la piel, que, en algunos casos, puede presentar un envejecimiento más lento que el resto del rostro. Eso puede estar influenciado por cuestiones genéticas y el estilo de vida que lleve cada individuo. Por ejemplo, la piel de un fumador será propensa a envejecer más rápido que la de alguien que no fuma.
“El software muestra que el Príncipe Harry comenzará a parecerse cada vez más a su padre a medida que pasen los años”, explicó el doctor De Silva, quien está a cargo del programa, según reporta TN.
Y no sólo eso, sino que gracias a Future Face, personas que conservan malos hábitos como parte de su rutina diaria, podrían darse cuenta de cuanto daño le hacen a su cuerpo cuando vean cómo lucirá dentro de unos años, así que el software también podría ayudar a ciertos individuos a llevar un mejor estilo de vida mientras le dan una ojeada al futuro.