Ross Ulbricht es el nombre del nuevo usuario que se unió a Twitter bajo la cuenta de @RealRossU, Ulbricht desde hace cinco años ha permanecido viendo las mismas paredes y los mismos espacios, ya que está cumpliendo su sentencia en la USP Florence High, por lo cual a través de esta red social ha logrado conseguir una ventana de comunicación, que le dio una calurosa bienvenida con 500 seguidores a una hora de haberse creado la cuenta.

En su primera conexión con los contados caracteres que ofrece la plataforma con cada tweet, se expresó comentando que “espero encontrar mi voz aquí después de todos estos años de silencio”.

Ha sido un viaje extraño, pero estoy muy agradecido por todos aquellos que han demostrado amor y apoyo y me han ayudado a superar los tiempos difíciles. Me dan fuerza, además vino acompañado de una carta que fue transcrita y compartida en su nombre. Una foto de la carta original, alojada en freeross.org, da fe de su autenticidad.

Este medio le ha servido a Ross para sentirse conectado con el mundo exterior, y este privilegio se le es otorgado a los reclusos de acuerdo a la política que rige las comunicaciones, la cual varía luego de evaluar caso por caso y aun así están bajo estrictas restricciones Él se encuentra en una penitenciaría de máxima seguridad en Colorado, que tiene una población de 776 detenidos.

¿Cómo Ross Ulbricht puede ser un recluso y al mismo tiempo ser parte de una red social? Sencillo, Ulbricht escribe en cartas todo lo que desee publicar bajo su nombre en esta plataforma, luego estas cartas son transcritas y enviadas por correo electrónico a las personas encargadas de manejar su cuenta de Twitter, las publicaciones se hacen esporádicamente, por ende y gracias a la cantidad de tiempo libre que tiene el nativo de Austin – Texas, es posible que pueda enviar varias misivas que serán compartidas en cuotas.

Recordemos que Ross Ulbricht se encuentra privado de libertad por ser el creador de Silk Road (la ruta de la seda)  un mercado en la deepweb, el cual funcionó hasta su arresto en 2013.

Utilizaba el seudónimo de Dread Pirate Roberts, haciendo alusión a un personaje de ficción. Se encuentra cumpliendo cadena perpetua sin la posibilidad de salir en libertad bajo fianza. Su condena se efectuó bajo los cargos de blanqueo de capitales, hackeo de ordenadores y conspiración por tráfico de narcóticos en febrero de 2015.

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