El primer mandatario de Rusia, Vladimir Putin, declaró el pasado lunes 4 de junio que su gobierno ha decidido adoptar un enfoque prudente en cuanto a los activos digitales para investigar sus usos potenciales.
Al presidente Putin se le preguntó si en algún futuro la nación tendría su propia criptomoneda respaldada por el Banco Central, a lo que este respondió que no ve la posibilidad debido a que las criptodivisas “por definición están más allá de las fronteras nacionales”.
Luego de expresar esa postura, reconoció que las monedas digitales se están “desarrollando en todo el mundo” y que Rusia debería investigar y explorar las oportunidades en torno a la tecnología que las respalda.
Entre los posibles usos, señaló que estaba el de “evitar varias limitaciones en el comercio financiero global”, una indicio de que blockchain podría ser de gran ayuda para aligerar las cargas de las sanciones contra los bancos, empresas y ciudadanos rusos impuestas en los últimos años por Estados Unidos.
El presidente Putin también destacó durante la declaración que la minería de criptomonedas no está regulada, y de manera similar, estas no son reconocidas como moneda de curso legal dentro de Rusia.
Según CoinDesk, el año pasado el primer mandatario emitió una serie de ordenanzas para los funcionarios de su gabinete, solicitando regulaciones sobre las criptomonedas incluyendo el sector minero.
“En algún lugar de Japón lo están usando, pero no funciona en otros países”, dijo Putin el jueves.
Estos comentarios llegan como resultado luego de que el parlamento ruso sopese lentamente varias medidas regulatorias relacionadas con blockchain y las criptomonedas.
Siguiendo la línea de CoinDesk, aparentemente tres proyectos de ley asociados con blockchain y crypto han sido presentados en la Duma Estatal, hasta la fecha. Dos de ellos pasaron la primera ronda de audiencias el 22 de mayo (se requieren tres rondas para aprobar la ley), uno de ellos denominado “Ley sobre los activos financieros digitales” y el otro “Ley sobre los derechos digitales”.
Ambas propuestas pretenden introducir términos básicos de blockchain al diccionario ruso, tales como tokens y criptomonedas. Además, se prohibe el cobro de tokens a entidades bancarias y se designó al Banco Central del país como regulador de comercio relacionado con el ecosistema, incluyendo ICOs y similares.
Otra propuesta que llevaba por nombre “Ley sobre la minería nacional distribuida” fue rechazado por los legisladores, y es importante destacar que dentro del proyecto se encontraba el termino CryptoRuble, el nombre que probablemente hubiera llevado la criptomoneda rusa respaldada por el estado, en caso de que se hubiera lanzado.
CoinDesk cita a Michael Komin, un experto para el desarrollo de instituciones con el Centro para el Desarrollo Estratégico que cree que los proyectos de ley están “medio vacíos” porque hasta el momento no se ha creado un lenguaje legal adecuado para blockchain.
“Lo único que el parlamento puede hacer es prohibir la tecnología como tal, pero no será aprobada por el Banco de Rusia, el Departamento de Finanzas y el Tesoro, que ya están usando elementos de blockchain, y por el asesor del presidente Putin, Andrei. Belousov”, dijo Komin.
El experto en desarrollo espera que las facturas actuales de la tecnología Blockchain se “dejen sin movimiento hasta tiempos mejores y finalmente perezca bajo las pilas de otras cuentas”.