La Reserva Federal de EE. UU. indicó el martes que está abierta a utilizar la tecnología de contabilidad distribuida (DLT) y las criptomonedas para transacciones financieras, en lugar de las antiguas transferencias bancarias y otras herramientas utilizadas actualmente.
En respuesta a un pedido realizado en enero de 2015 para conocer la opinión pública sobre cómo los bancos nacionales pueden ser más eficientes con una infraestructura del siglo XXI.
El documento describe cómo el banco central estadounidense está buscando específicamente un sistema seguro, rápido y eficiente que pueda trabajar más fácilmente con los diferentes bancos y organizaciones financieras que hacen negocios con el gobierno, tanto a nivel nacional como internacional.
Si bien el informe se centró principalmente en qué herramientas se podrían utilizar para actualizar el sistema de pagos de EE.UU., mencionó dos veces la DLT, afirmando que también se evaluaría su posible uso por parte del gobierno.
Según el informe…
“La Reserva Federal considerará otras mejoras a sus servicios existentes y continuará monitoreando, estudiando y solicitando aportes de los interesados para entender las implicaciones de las nuevas tecnologías y modelos de pago, incluyendo las tecnologías de contabilidad distribuida y las monedas digitales, que pueden facilitar un sistema de pagos seguro y eficiente en los EE. UU.”.
Esta no es la primera vez que la Reserva Federal habla sobre DLT o criptomonedas. En diciembre de 2016, el banco central publicó un documento en el cual se explica el uso potencial de sistemas de blockchain para los bancos y los consumidores.
Aunque la publicación del año pasado enumeró los beneficios potenciales de la DLT, también reconoció posibles problemas, incluyendo su invención relativamente reciente y posibles problemas de seguridad.
El informe de diciembre señala que las leyes y reglamentos vigentes no definen claramente los derechos de propiedad sobre las fichas digitales que representan activos físicos o activos puramente digitales.
Antes de aprobar las tecnologías de contabilidad distribuida u otros sistemas de pago actualizados para su uso, la organización quiere comprobar cuánto costarían estos sistemas y qué tan bien funcionarían. Este trabajo incluye analizar la seguridad, el costo, la eficiencia y la viabilidad de las diversas opciones evaluadas en el informe. No hay un cronograma firme para la siguiente etapa del trabajo.
El informe de septiembre concluye:
“Tenemos por delante un trabajo sustancial para implementar y adoptar pagos por ventas al por menor que sean seguros, confiables y en tiempo real, y para fomentar un sistema de pagos seguro, resiliente y eficiente en los Estados Unidos”.
Fuente: CoinDesk
