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Las últimas semanas no han sido fáciles para el mercado de criptomonedas, con desplomes generalizados de los principales activos. El Bitcoin experimenta una presión de venta que le lleva hasta los $103.000 al momento de redactar esta nota. Esta realidad es equivalente para el resto del mercado cripto, excepto para las monedas de privacidad, las cuales arrasan con un rally exponencial.
¿Qué hay detrás del ascenso meteórico de estos tokens? Existen numerosas teorías y puntos de vista sobre el ascenso de monedas como Zcash, Monero y otras. Mientras que algunos entusiastas como Arthur Hayes hacen predicciones alcistas aparentemente desproporcionadas, no faltan quienes advierten sobre una burbuja.
Cualquiera sea el caso, lo importante es que ahora los inversores se están beneficiando enormemente de este rally. Durante el último mes, los principales tokens de este sector muestran un rendimiento que no encaja en absoluto con el desempeño del resto del mercado amplio de monedas digitales. La capitalización del mundo cripto en general pierde $830.000 millones desde sus picos alcanzados hace casi un mes.
Entretanto, $1.337 millones abandonan los ETF spot de Bitcoin en las últimas 4 jornadas seguidas de cotización en la bolsa de valores. Más de $1.320 millones fueron liquidados en 24 horas en el mercado de derivados apalancados, según Coinglass.
Nada de esto parece afectar a las monedas de privacidad, las cuales exhiben un rendimiento de +90% durante los últimos 30 días. Básicamente, mientras el mercado cripto agoniza, estos tokens multiplicaron su precio.
Los catalizadores de las monedas de privacidad
Como ya se menciona algunas líneas más arriba, existen múltiples explicaciones y teorías sobre el ascenso de los tokens de privacidad. Es importante mencionar que estas monedas, a diferencia de Bitcoin y el resto del mercado, no dejan rastro del comercio de sus poseedores en la blockchain. Esto las hace ideales en contextos en los que la privacidad financiera o la seguridad está en juego.
Con esto en consideración, se presenta la primera teoría sobre el ascenso de estos tokens y es el avance de las regulaciones en todo el mundo. Numerosos gobiernos, no muy acertados en sus políticas monetarias y manejo de la inflación, buscan cargar estos problemas sobre los capitales de los ciudadanos.
De allí que la regulación del mundo cripto por parte de los Estados nación se convierte en un potencial foco de vigilancia y apropiación de riqueza de los inversores cripto. Como consecuencia, numerosas carteras acuden a depositar sus fondos y hacer comercios con monedas que no pueden ser rastreadas.
La segunda teoría tiene que ver con países sancionados por los EE. UU. Para evitar la transparencia de las blockchains convencionales, algunas naciones comercian mediante estos tokens, lo que ha inflado la capitalización de los mismos. En particular, gobiernos como el de Irán o Venezuela estarían vendiendo petróleo y otros recursos a China a cambio de monedas de privacidad.
Es probable que ambos casos sean ciertos y de allí el descomunal impulso de estos tokens.
