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El asesor de criptomonedas e inteligencia artificial de la Casa Blanca, David Sacks, volvió a marcar la agenda tecnológica de Estados Unidos al declarar que «las criptomonedas son la industria del futuro».
Durante un panel junto a los cofundadores de a16z, Marc Andreessen y Ben Horowitz, y el empresario Erik Torenberg, Sacks insistió en que el país debe recuperar el liderazgo en innovación digital mediante reglas claras y previsibles.
Sacks criticó con dureza la gestión de la administración Biden, señalando que la SEC, bajo Gary Gensler, aplicó una política de «regulación por vía judicial» que desalentó a los emprendedores. «Todos los fundadores me dicen lo mismo: solo queremos saber cuáles son las reglas», expresó.
«Hacer de Estados Unidos la capital cripto del planeta»
El asesor recordó que la promesa de Donald Trump de convertir a Estados Unidos en «la capital cripto del planeta» y despedir a Gensler generó una ovación durante la campaña, reflejando el creciente peso político del tema. Bajo la nueva administración, el objetivo es establecer un marco regulatorio federal que proteja a los consumidores sin frenar la innovación.
«Ofrecer certeza significa que los emprendedores pueden construir aquí, en Estados Unidos», remarcó Sacks.
En su reciente aparición en el programa «60 Minutes», el presidente Trump reforzó esa visión con una frase contundente: «Solo me importa una cosa: que seamos los números uno en cripto».
Cripto, IA y energía: los tres pilares de la supremacía tecnológica
La conversación abordó también la competencia en inteligencia artificial con China y la necesidad de contar con abundante energía para sostener el crecimiento tecnológico. Sacks destacó que tanto la IA como las criptomonedas serán los dos grandes motores del desarrollo económico global en la próxima década.
Nombrado en diciembre como zar de Cripto e IA de la Casa Blanca, Sacks tiene un rol estratégico en la elaboración de políticas proinnovación y en la definición de un marco legal coherente para el sector cripto.
Entre sus logros más relevantes se encuentra la creación de la Reserva Estratégica de Bitcoin de Estados Unidos, financiada con BTC incautado por el gobierno federal, sin costo para los contribuyentes.
El plan, definido por Sacks como un «Fort Knox digital», busca conservar -y no vender- los activos digitales, evitando errores pasados que costaron más de $17.000 millones en ganancias no realizadas.
