Billy Markus, en colaboración con Jackson Palmer, dio vida a Dogecoin en 2013. Lo que comenzó como un proyecto secundario en unas pocas horas, se ha convertido en una de las criptomonedas más populares y reconocidas en el mundo.
A lo largo de los años, Markus ha sido una voz activa en la comunidad criptográfica, compartiendo sus opiniones, consejos y visiones. Una de sus reglas más enfáticas y que resuena con muchos es: «Nunca inviertas más dinero del que estés dispuesto a perder en un incendio».
A lo largo de su trayectoria, Markus ha mostrado una clara inclinación hacia las monedas principales, destacando especialmente a Bitcoin y Ethereum. Su descripción de Dogecoin como «simplemente Bitcoin con un disfraz de perro» captura su sentido del humor y su perspectiva sobre la criptomoneda que ayudó a crear. Esta visión refleja la simplicidad y accesibilidad que Dogecoin ha ofrecido a muchos novatos en el mundo criptográfico.
Las criptomonedas que no le agradan a Markus
A pesar de su aprecio por las monedas más establecidas, hay ciertas criptomonedas que no han encontrado favor en los ojos de Markus. Específicamente, no es fanático de los tokens ERC-20 basados en Ethereum.
En el pasado, compartió que tuvo que vender parte de su Ethereum a pérdida para cubrir sus obligaciones fiscales. Además, ha sido vocal sobre su creencia de que la inversión en criptomonedas es similar al juego, una perspectiva que ha generado debates en la comunidad.
Situación actual de Dogecoin
Luego del desplome de ayer, Dogecoin se ha podido recuperar un poco, subiendo un 4,4% en las últimas 24 horas.
En conclusión, el mundo de las criptomonedas es tan diverso y dinámico como las opiniones que lo rodean. Las perspectivas de figuras icónicas como Billy Markus no solo ofrecen una ventana al corazón de la industria, sino que también sirven como recordatorio de la naturaleza impredecible y apasionante del mercado criptográfico.
