A medida que el criptomercado continúa en caída libre con el Bitcoin cayendo brevemente por debajo de los $20.000 dólares a principios de este mes y Ethereum acercándose a $1.200 dólares, el restaurante de temática NFT llamado «Bored & Hungry», ha dejado de aceptar ApeCoin, Bitcoin, Ethereum y cualquier otro tipo de criptomoneda como método de pago.

El restaurante de comida rápida ubicado en Long Beach, California, abrió sus puertas en abril bajo el liderazgo de Andy Nguyen. La característica más particular del restaurante, es su temática de la colección NFT «Bored Ape Yacht Club» (BAYC).

El NFT Bored Ape #6184 propiedad de Andy Nguyen, fue adquirido por $267.000 dólares y se muestra en los empaques del restaurante «Bored & Hungry». Fuente: Instagram
El NFT Bored Ape #6184 propiedad de Andy Nguyen, fue adquirido por $267.000 dólares y se muestra en los empaques del restaurante «Bored & Hungry». Fuente: Instagram

Inaugurado durante el apogeo del optimismo sobre la Web3, el restaurante Bored & Hungry mostraba los precios de los alimentos en dólares estadounidenses y criptomonedas. Sin embargo, solo dos meses después de convertirse en el primer restaurante en aceptar ETH y ApeCoin, se informó que la reciente volatilidad del criptomercado ha obligado al restaurante a dejar de aceptar activos digitales.

Asimismo, según los trabajadores del restaurante, los pagos en criptomonedas eran «difíciles de manejar», y debido a ello los clientes no los empleaban.

Las dos criptomonedas que Bored & Hungry aceptó inicialmente, Ethereum y Apecoin, han caído un 76% y 81% respectivamente desde sus máximos de este 2022. 

Por otro lado, el precio promedio de los tokens NFT de la colección BAYC también han caído en un 75% aproximadamente. Los expertos han advertido durante mucho tiempo que era probable una fuerte crisis, luego de que el ciclo de frenesí por los NFT finalizara. 

El ecosistema de las criptomonedas ha perdido más de $1 billón de dólares de capitalización

A medida que el Bitcoin ha caído casi un 70% desde su máximo histórico en noviembre, también otros tokens se han desplomado a mínimos anuales. 

Por otro lado, el reciente colapso del ecosistema Terra, que inició con la perdida de paridad con el dólar estadounidense de la Stablecoin algorítmica «TerraUSD» y terminó con una corrida bancaria, tuvo como consecuencia que $40.000 millones de dólares en tokens prácticamente no valieran nada.

Sumado a ello, diversos prestamistas de criptomonedas de alto perfil, se encuentran actualmente atravesando una crisis de liquidez, poniendo en duda la estabilidad del criptomercado.

John Griffin, profesor de finanzas de la Universidad de Texas en Austin, expresó que el aumento de los precios de las criptomonedas durante el año pasado, probablemente fue impulsado por la «especulación apalancada». Además, agregó que un entorno de tasas de interés mínimas y una política monetaria muy acomodaticia, ayudaron a preparar el actual escenario.

«El reciente aumento de las tasas de interés y la falta de confianza en las plataformas apalancadas, tiene el efecto de reducir estos precios mucho más rápido de lo que aumentaron». Expresó John Griffin.

Actualmente, la capitalización del criptomercado se posiciona en $934.000 millones de dólares, levemente por encima de los $830.000 millones previos al criptoinvierno del 2018. Durante el último criptoinvierno, la capitalización de mercado cayó hasta los $100.000 millones de dólares, según datos de CoinMarketCap.

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