Algo que nos ha mostrado las películas de ciencia ficción, que puede asustar o emocionar a las personas, es que un día las plataformas basadas en Inteligencia Artificial algún día nos reemplacen, superando a la humanidad en cada aspecto. Uno de los pioneros en este tema, Elon Musk, comentó al respecto.
“Tarde o temprano, los robots nos harán chimpancés”
Esa es la advertencia con la que comenzó el jueves en un evento en Shanghái con el multimillonario fundador de Alibaba, Jack Ma, el excéntrico CEO de Tesla comparó la brecha de inteligencia entre los humanos y los robots del futuro impulsados por IA con la brecha entre humanos y chimpancés.
“¿Puede un chimpancé realmente entender a los humanos? En realidad no”, dijo Musk. “Simplemente parecemos extraterrestres extraños. En su mayoría solo se preocupan por otros chimpancés. Y así será, más o menos”.
De hecho, Musk, agregó que la brecha de inteligencia probablemente será “mucho, mucho mayor” y dijo que podría llegar fácilmente al punto en que las cosas se salgan del control de los humanos.
“¿Qué haces con una situación así? No estoy seguro. Espero que sean agradables”, dijo.
El magnate de la tecnología detrás de Tesla y SpaceX continuó diciendo que la mayoría de las personas “subestiman la capacidad de la IA”.
“De alguna manera piensan que es como un humano inteligente, pero va a ser mucho más que eso”, dijo Musk en el escenario. “Será mucho más inteligente que el humano más inteligente”. “Lo primero que debes asumir es que somos muy tontos y que definitivamente podemos hacer las cosas más inteligentes que nosotros”, agregó.
Musk no es ajeno a la advertencia sobre los peligros potenciales de la inteligencia artificial, ya que dijo anteriormente que conlleva “mucho más riesgo que Corea del Norte”.
Sin embargo, Musk también fundó una startup llamada Neuralink, que reveló el mes pasado que su objetivo es vincular los cerebros humanos a las computadoras el próximo año.
Con este tipo de conversaciones o comentarios, surge la reflexión de si debería regular la innovación tecnológica, implicando buscar una forma que la humanidad no se vea reprimida por sus propias creaciones, sin embargo, también existe la pregunta: ¿se puede regular la innovación?
