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La Inteligencia Artificial (IA) jugará un papel fundamental para la transformación de varias industrias en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), especialmente en la industria de la seguridad.
Un nuevo análisis en la región, mostrado por Visa, dejó ver que la herramienta de gestión de riesgos de la compañía, Visa Advanced Authorization, usó IA para ayudar a las instituciones financieras a prevenir fraudes, lo que las ayudó a prevenir pérdidas anuales de aproximadamente 25 mil millones de dólares.
La vicepresidenta senior y jefa mundial de productos y soluciones de identidad, riesgo e identidad en Visa, Melissa McSherry, declaró que:
«Uno de los desafíos más difíciles en los pagos es separar las buenas transacciones realizadas por los titulares de cuentas de las malas intentadas por los estafadores sin agregar fricción al proceso (…) Al lograr el equilibrio correcto entre la experiencia humana y la innovación tecnológica, continuamos evolucionando nuestras capacidades a medida que los nuevos avances de IA amplían el ámbito de lo que es posible».
El International Data Corporation (IDC) ha hecho predicciones en las que asegura que el gasto en Inteligencia Artificial y Sistemas de Inteligencia Cognitiva en Medio Oriente y África aumentará a más de 100 millones de dólares para 2021, una tasa de crecimiento anual compuesta del 32%.
Por su parte, el PwC estima que la IA podría contribuir con 320 mil millones de dólares a la economía de Medio Oriente en 2030, equivalente al 11 por ciento del PIB. De ellas, es probable que las mayores ganancias estén en los EAU, con una contribución de hasta el 13,6% del PIB en 2030.
También se pronunció el gerente de desarrollo de negocios de Soluciones Empresariales en HP Computing and Printing Middle East, Corbett Hoxland, que señaló algunos de los principales desafíos respecto a la Inteligencia Artificial, haciendo mención especial a los sesgos.
«No es lo suficientemente diverso (…) Si vamos a enseñar un sistema de Inteligencia Artificial para aprender, entonces necesitamos aportes de personas de tantos orígenes diferentes como sea posible. El desafío será decidir cuál es el mejor método; ¿La IA se enseña a sí misma o nos guía? ¿Si lo guiamos, entonces los sesgos se activan?».
Sin embargo, aseguró que esta tecnología tenía un futuro muy prometedor y alentó a las demás organizaciones a ser parte de la evolución hacia la IA. «Esta es su oportunidad de influir en ella y contribuir al futuro».
