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Para algunos expertos, la clara señal que una tecnología ha llegado para quedarse es cuando se la ve siendo empleada por industrias en las que nunca se le hubiese imaginado.
Pues tal parece que ese es el camino de la cadena de bloques, y día a día lo demuestra con la gran variedad de compañías que desean emplearla. La más reciente fue famosa empresa chocolatera estadounidense, The Hershey Company, que anunció su adhesión al consorcio Blockchain AdLedger.
AdLedger es un consorcio sin fines de lucro creado en el 2018 por una alianza entre el gigante tecnológico IBM, Tegna y la compañía especializada en cadena de bloques MadHive, cuyo objetivo es desarrollar tecnología de contabilidad compartida para el mercado de la publicidad digital. Entre sus miembros más recientes se pueden contar Hershey, el grupo de medios de comunicación francés Publicis Media y The Global Audience Based Buying Conference & Consultancy (GABBCON).
La empresa chocolatera puede ganar mucho al implementar esta tecnología, no sólo en el área de publicidad (que es la especialidad del consorcio), sino que podría ampliarse a las fábricas de chocolate, para poder rastrear el grano de cacao desde el momento en el que es cosechado hasta cuando es vendido en algún establecimiento.
De acuerdo con el jefe de medios y tecnología de The Hershey Company, Vinny Rinaldi, «esto sería un cambio fundamentalmente masivo en la forma en que pensamos».
Ver la utilidad en esta área para la cadena de bloques es relativamente sencillo pero, ¿y en cuanto a la publicidad? La cuestión es que los anuncios publicitarios en Internet carecen de transparencia tanto en los datos como en el proceso.
Es aquí cuando Blockchain puede resultar realmente útil, haciendo que haya información suficiente para todos dentro del ecosistema para estar al tanto en cómo los editores verifican su tráfico y los procesos que siguen las agencias de publicidad para cerciorarse que los editores realicen de forma correcta su trabajo.
Pensando en esto, el año pasado IBM y Salon Media pusieron a prueba un proyecto de cadena de bloques llamado «The Campaign Reconciliation Project», creado por AdLedger. Su función era interrumpir a los intermediarios entre anunciantes, editores y consumidores, que es justamente el actual punto débil de esa industria, ya que puede ser vulnerable al fraude de publicidad de alta tecnología.
