Las actividades con criptomonedas se han ganado mala fama entre algunos gobiernos mundiales debido a que son utilizadas para realizar actividades ilegales. El hecho que no sean rastreables y puedan mantener el anonimato, las han popularizado entre los delincuentes para cumplir con sus oscuros propósitos. Por ello, algunas autoridades han propuesto prohibirlas o ilegalizarlas, y ahora en Rusia existen algunos que comparten este pensamiento.
El Ministerio del Interior en Rusia está proponiendo criminalizar las actividades criptográficas no registradas. Según un reporte del medio local Izvestia, la entidad está desarrollando una enmienda que trata de legalizar únicamente las operaciones registradas con monedas digitales de código abierto, como Bitcoin y Ethereum.
Este Ministerio plantea que las personas o instituciones que deseen operar con criptomonedas deberán adquirir un “registro obligatorio con las autoridades estatales que llevan a cabo la regulación fiscal y financiera”, reporta CoinTelegraph.
Sin embargo, no todos están muy de acuerdo con esta iniciativa. El Ministerio de Desarrollo Económico del país, declaró que es “todavía temprano” para considerar esta clase de medidas. La subjefe de este Ministerio, Savva Shipov, explicó que todavía no existe una regulación a las transacciones con activos digitales.
Pero hizo la aclaratoria que, a pesar de esto, sí se pueden enjuiciar a personas o empresas que sean sospechosas de haber utilizado criptomonedas para actividades ilícitas como tráfico de drogas o blanqueo de capital.
Otra personalidad que está de acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Económico es el CEO de Sputnik DLT, Artem Tolkachev, un experto legal, que declaró para CoinTelegraph que “es demasiado pronto para hablar sobre la penalización de las operaciones de criptomonedas ilícitas no registradas”.
De acuerdo con el experto, esto podría desencadenar consecuencias bastantes negativas para Rusia, ya que, eventualmente, los proyectos criptográficos buscarían otra jurisdicción para realizar sus operaciones, lo que se podría traducir en que el país esté perdiendo posibilidades de innovación.
“Si iniciativas como la criminalización de las criptomonedas ganan fuerza en el futuro, eso tendrá un impacto negativo en proyectos reales, que como resultado buscarán otra jurisdicción”, aseguró Tolkachev. “De hecho, los grandes operadores de cifrado ya no están trabajando a través de las estructuras rusas, sino que operan a través de configuraciones extranjeras”.
Y así como compañías dedicadas a las actividades criptográficas empezarían a dejar el país, también empresas dedicadas a la innovación podrían ver a Rusia como un país poco amigable hacia proyectos realizados con tecnologías disruptivas y preferir colocar sus sedes en otras naciones con marcos legales más beneficiosos.
La propuesta del Ministerio de Interior aún es sólo eso, una propuesta, y con la poca receptividad que tuvo por parte del Ministerio de Desarrollo Económico, no se sabe si al final la criminalización de las actividades criptográficas no registradas se hará una realidad. Sin embargo, es importante estar atento a los nuevos acontecimientos que sucedan en la Duma rusa.