Líderes de los organismos recaudadores de impuestos de todo el mundo se han unido para combatir los delitos financieros mundiales habilitados por las criptomonedas y otras tecnologías. El grupo se conocerá como los Jefes Conjuntos de la Aplicación de Impuestos Globales, o J5, y contará con la participación de las autoridades impositivas de Australia, los Estados Unidos, Holanda, Canadá y el Reino Unido.

La idea detrás del esfuerzo de colaboración es compartir información entre las distintas agencias gubernamentales de impuestos y aumentar la capacidad de sus miembros para operar contra crímenes financieros globales.

El grupo J5 consistirá de agencias tributarias que incluyen: Hacienda del Reino Unido, la División de Investigaciones Criminales del Servicio de Rentas Internas (Estados Unidos), la Comisión de Inteligencia contra el Crimen de Australia, la Oficina de Impuestos australiana, la Agencia de Impuestos de Canadá y el Servicio de Inteligencia e Investigación Tributaria de Holanda (Fiscale Inlichtingen-en Opsporingsdienst).

Una declaración publicada el 3 de julio en el sitio web del Servicio de Rentas Internas dice:

“Estamos convencidos de que las estructuras extraterritoriales y los instrumentos financieros, utilizados para cometer delitos fiscales y lavado de dinero, son perjudiciales para los intereses económicos, fiscales y sociales de nuestros países”.

Continúa afirmando que el J5 investigará a aquellos que permiten el lavado de dinero a nivel mundial, así como a las personas que se benefician de él. También sumarán esfuerzos “para reducir la creciente amenaza a las administraciones tributarias que representan las criptomonedas y el cibercrimen”.

El jefe de la División de Investigaciones Criminales del Servicio de Rentas Internas, Don Fort, declaró a Forbes que se requería una iniciativa combinada, ya que los esfuerzos individuales de las naciones ya no eran suficientes para abordar el problema a escala global. Fort agregó:

“El objetivo del grupo J5 es derribar esos muros, desarrollar las mejores prácticas individuales y convertirse en un grupo operacional que sea progresista y pueda presionar a la comunidad criminal global de formas que no podríamos lograr por nuestra cuenta”.

Durante la primera reunión del grupo, que se realizó la semana pasada, el J5 delineó los planes y comenzó a idear formas de rastrear a los criminales que fueran responsables de tales crímenes financieros. Se esperan más actualizaciones en los meses restantes de este año.

De acuerdo con la publicación en el sitio web del IRS, el grupo J5 es una respuesta a un llamado a la acción de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. La OCDE, que consta de 35 estados miembros y fue fundada en 1961, anteriormente enfatizó la importancia de que los países intensifiquen sus esfuerzos en la lucha contra los que cometen delitos relacionados con impuestos.

En anteriores oportunidades, se ha informado sobre cuestiones de evasión de impuestos relacionadas con las criptomonedas. Por ejemplo, en diciembre de 2017, el IRS ejecutó una orden judicial contra el intercambio Coinbase, donde se le exigía a la compañía que divulgara la identidad de todos los clientes que habían realizado transacciones de US$ 20.000, o más, entre los años 2013 y 2015.

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