OneGram introduce al Medio Oriente una criptomoneda para musulmanes respaldada por oro

El creciente interés en las criptomonedas se extiende por todas partes, incluyendo a los principales centros de las finanzas islámicas, el sudeste de Asia y el Golfo. Sin embargo, las monedas virtuales y las tecnologías subyacentes son objeto de especulación y productos de ingeniería financiera.

Las criptomonedas no cuadran bien con la religión local, porque los principios de la Sharia, que prohíbe el pago de intereses, también enfatiza la actividad económica basada en activos reales, no en la especulación.

A fin de evitar transgredir los preceptos religiosos, las compañías de criptomonedas planean lanzar nuevos instrumentos respaldados por activos físicos y, por lo tanto, certificados como válidos por los asesores islámicos. Para eliminar la especulación de la ecuación, cada una de las criptomonedas ofrecidas por OneGram estará respaldada, al menos, por un gramo de oro real resguardado en una bóveda.

“El oro fue una de las primeras formas de dinero en las sociedades islámicas, por lo que es apropiado. Estamos intentando demostrar que las reglas y regulaciones de la Sharia son totalmente compatibles con la tecnología digital de la cadena de bloques“, dijo el fundador de OneGram, Ibrahim Mohammed.

Hasta el momento, han sido emitidas alrededor del 60% de la cantidad total planificada de las monedas. OneGram tiene como objetivo liberar las monedas restantes antes de que aparezcan listadas en los intercambios en el primer semestre de este año. La empresa obtuvo la aprobación de la firma Al Maali Consulting, ubicada en Dubái, quienes señalan que su moneda digital cumple con los principios islámicos.

OneGram no es la única compañía en seguir este esquema. En octubre, Hello Gold realizó la primera oferta de su criptomoneda respaldada por oro en Malasia, al obtener el permiso de los especialistas islámicos de Amanie Advisors en Kuala Lumpur.

Manuel Ho, jefe de marketing de Hello Gold, dijo que, al ocurrir las transacciones dentro de un período definido, la nueva cripto cumple con los principios islámicos, por lo tanto, resuelve el tema de la volatilidad de los precios, haciéndolos más estables. En diciembre otra startup, Halal Chain, residenciada también en los Emiratos Árabes Unidos, llevó a cabo su ICO. El precio de sus tokens está vinculado a datos sobre bienes permitidos por la ley islámica.

Las autoridades nacionales sobre Sharia no han emitido aún su opinión acerca de si las monedas digitales son permisibles o no. Aunque diferentes organismos internacionales sugieren estándares para las finanzas islámicas, ninguno tiene la capacidad para imponerlos.

Los gobiernos regionales temen que el tema de las criptomonedas genere algo de inestabilidad al principio, pero están conscientes de la oportunidad que se les presenta en cuanto a la tecnología que soporta a las monedas.

Los EUA y los bancos centrales de Arabia Saudita no se han mostrado completamente prohibicionistas, pero han alertado a sus ciudadanos sobre los riesgos de comerciar con Bitcoin. Los juristas islámicos en Sudáfrica se han pronunciado a favor de las monedas digitales, argumentando que su uso ya es común y son socialmente aceptables.