Las criptomonedas se presentan como el futuro de las transacciones económicas. Cada vez son más las empresas, plataformas y comercios que las aceptan para realizar transacciones. Pero, ¿realmente los Bancos Centrales, las mayores entidades financieras de un país, están listos para ellas?
El vice gobernador del Banco de Italia, Fabio Panetta, considera que la respuesta es no. Para él, los Bancos Centrales aún no están listos para lidiar con las consecuencias de operar con monedas digitales.
“De hecho, al igual que los billetes de banco, una (Moneda Digital del Banco Central (CBDC)), sería responsabilidad del Banco Central y estaría respaldada por sus activos. Estaría respaldada por la credibilidad del Banco Central y, en última instancia, por el estado de derecho”, declaró en portavoz del banco, según CoinDesk.
Panetta añadió que “los cripto activos, por otro lado, son un pasivo que no pertenece a nadie: no hay activos que los respalden ni una estructura de gobierno clara que pueda garantizar la confianza”.
Sin embargo, el representante del Banco de Italia no considera que las monedas digitales sean perjudiciales en sí. Los pocos o inexistentes costos de almacenamiento que presentan las criptomonedas al compararlas con las monedas tradicionales, es uno de los principales beneficios que comenta Panetta, ya que de esta manera se podría mantener la riqueza líquida y “¡los colchones podrían liberarse de su función de cámaras acorazadas!”.
Además, agregó que la función de los Bancos Centrales y su papel en la economía cambiarían totalmente si estas instituciones decidieran lanzar un CBDC.
Pero la cuestión del anonimato es un punto particularmente delicado para Panetta. Según él, es necesario hacerse la pregunta de si las monedas deben ser diseñadas para ser rastreables o no; además, se deben considerar las posibles consecuencias de estos escenarios.
Otro aspecto a considerar es que, si efectivamente los Bancos Centrales decidieran sacar sus propios CBDC, estos dejarían atrás la volatilidad propia de las criptomonedas, pero adquirirían en su lugar la creada por la intervención del gobierno en las políticas monetarias.
Esto juega en contra de los bancos, ya que sus CBDC perderían una característica fundamental que ha hecho tan populares a las criptomonedas: que no dependen de ningún gobierno.
“¿Están listos los Bancos centrales para desempeñar este nuevo papel? ¿Para tratar las complejidades concomitantes? En el corto plazo, mi respuesta es no”, concluye Panetta.
Sin embargo, el largo plazo es otra historia. El mundo está en constante evolución y cambio, que se producen a velocidades increíbles. Lo que pudo haber parecido una locura ayer, es la realidad de hoy y la anécdota de mañana. Así que, aunque algunos consideren que los Bancos Centrales no están listos para las criptomonedas, ¿quién puede asegurar que esa no es una locura del ayer?
Quizás sea muy pronto para ellos. No parecen estar preparados