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Los efectos económicos derivados de la reciente paralización gubernamental de octubre en Estados Unidos parecen no haber disuadido a los actores políticos. Esta situación podría desembocar en una nueva escalada de tensiones entre demócratas y republicanos que derive en otro shutdown.
Ante este escenario, surge la pregunta: ¿qué impacto tendría un nuevo cierre del gobierno sobre las criptomonedas durante el primer trimestre de 2026?
Según un reporte reciente de Politico, los representantes de los dos principales partidos no muestran señales claras de acercamiento. De persistir este bloqueo político, el próximo 31 de enero podría iniciarse una nueva paralización de las actividades gubernamentales en el país norteamericano.
El receso navideño del Congreso concluyó sin avances en la negociación presupuestaria. Ni siquiera se alcanzó un acuerdo preliminar sobre el marco de votación, lo que refuerza la percepción de que las tensiones entre ambos partidos podrían intensificarse. En ese contexto, el sector laboral volvería a verse afectado por retrasos salariales e incluso despidos.
A medida que se aproxima la fecha límite, la incertidumbre podría trasladarse con fuerza a los mercados financieros. Este clima de tensión tendría un impacto potencialmente significativo sobre las criptomonedas, ya sea ante un shutdown efectivo o incluso en la antesala del mismo. No debe perderse de vista que el actual mercado bajista cripto comenzó pocos días después del cierre gubernamental de octubre de 2025.
Si bien no puede afirmarse que aquella paralización haya sido la única causa de la caída de Bitcoin, resulta evidente que tuvo una influencia relevante. En consecuencia, un segundo cierre podría generar efectos más notorios sobre un mercado cripto que hoy se encuentra particularmente debilitado.
Las criptomonedas se preparan para un 2026 complicado
El ecosistema cripto se encamina hacia su tercer mes consecutivo de tendencia bajista, y los analistas más pesimistas advierten que este escenario podría extenderse. Bajo esta lectura, la presión sobre BTC y las altcoins podría persistir durante buena parte del próximo año. Las condiciones actuales continúan alimentando la desconfianza tanto entre grandes carteras como entre inversores minoristas.
En las últimas semanas, el capital se ha mantenido mayormente al margen, a la espera de señales más claras que aún no terminan de aparecer. Si este período de indefinición se prolonga, no se descarta un aumento del abandono por agotamiento psicológico y financiero.
Este contexto ya complejo se vuelve aún más incierto con la amenaza de un nuevo shutdown. Un cierre gubernamental implicaría nuevamente la suspensión de pagos salariales, drenando aún más la liquidez disponible para los activos de riesgo. La falta de ingresos afectaría de forma directa al consumo minorista durante un período que podría extenderse más de lo esperado.
No obstante, el impacto más delicado estaría vinculado a los despidos. Un cierre prolongado podría tensionar el mercado laboral y elevar el desempleo. Desde hace meses, el empleo en Estados Unidos muestra señales de enfriamiento, aunque sin un deterioro abrupto, lo que ha llevado a muchos analistas a proyectar una tasa de desempleo cercana al 4,6% para 2026, en línea con los niveles actuales.
Sin embargo, una paralización gubernamental extensa podría alterar de forma significativa este equilibrio, dependiendo de su duración y profundidad.

















