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El ecosistema cripto se encamina hacia un 2026 de contrastes marcados, donde la narrativa de Bitcoin oscila entre la euforia institucional y una creciente cautela macroeconómica. Mientras algunos gigantes financieros proyectan objetivos ambiciosos, otras voces influyentes advierten que el ciclo actual podría estar acercándose a su fase final.
En este contexto de elevada volatilidad, las estrategias corporativas comienzan a divergir. Por un lado, compañías de gran capitalización refuerzan sus balances con nuevas compras de activos digitales. Por otro, firmas de análisis técnico sostienen que el mercado aún necesita corregir excesos acumulados antes de habilitar una nueva etapa de expansión.
Citigroup anticipa un alza del 62% para Bitcoin en 2026
Un reciente pronóstico de Citigroup reavivó el optimismo en el mercado cripto al proyectar que Bitcoin podría subir hasta los $143.000 en los próximos 12 meses. El banco atribuye este escenario a una mejora del marco regulatorio en Estados Unidos, al aumento de flujos hacia los ETF y a un renovado apetito por parte de los inversores tras un año complejo para los activos digitales.
Según el informe, los analistas de Citi Alex Saunders, Dirk Willer y Vinh Vo consideran que el cambio reciente en la política estadounidense modificó de forma significativa el tono en torno a las criptomonedas.
«Prevemos una mayor adopción de activos digitales, impulsada por la posible legislación estadounidense sobre activos digitales en el segundo trimestre, y es probable que el valor de Bitcoin alcance hacia el nuevo año niveles de actividad de usuario entre $80.000 y $90.000», señalaron.
No obstante, Citi también contempla un escenario bajista, con un objetivo en torno a los $78.500, lo que implicaría una caída superior al 10% desde los niveles actuales. En este caso, una recesión global actuaría como catalizador. En contraste, el escenario alcista se ubica en $189.000, más del doble del precio actual, impulsado por una mayor demanda de inversores finales.
Fidelity alerta sobre un invierno cripto tras el cambio de ciclo en Bitcoin
Fidelity Investments también captó la atención del mercado luego de que Jurrien Timmer, director global de macroeconomía de la firma, afirmara que el máximo alcanzado por Bitcoin en octubre probablemente marcó el final de un ciclo, lo que abre la puerta a una fase de debilidad típica de fin de ciclo y a un 2026 complejo.
Su análisis se apoya en los ciclos históricos de oferta y en señales de debilitamiento de la demanda. Timmer prevé que cualquier intento de recuperación encontrará una fuerte presión vendedora a medida que la liquidez se reduzca. Por ello, mantiene un enfoque centrado en la gestión de riesgos y en la acumulación de efectivo, a la espera de señales más claras de una recuperación sostenida.
Bajo este escenario, 2026 aparece como un año de pausa o elevada incertidumbre, con zonas de soporte relevantes ubicadas entre los $65.000 y $75.000.
Fundstrat alerta sobre una posible caída de Bitcoin hasta los $60.000
Fundstrat proyecta que el mercado de criptomonedas podría atravesar una fase correctiva durante la primera mitad de 2026.
La firma sugiere que Bitcoin podría retroceder hacia un rango de $60.000–$65.000, mientras que las principales altcoins enfrentarían una presión bajista aún más pronunciada.
Sean Farrell, director de estrategia de activos digitales de Fundstrat, citó como factores de riesgo clave unas condiciones financieras más restrictivas, la persistente incertidumbre política y un entorno macroeconómico desafiante.
Aun así, la firma considera que, tras una corrección profunda, el mercado podría ingresar en una nueva fase de expansión, beneficiando no solo a BTC, sino también a ETH, SOL y otros activos de alta capitalización.
Reunión de accionistas de Metaplanet aprobó las compras de Bitcoin para 2026
Durante su más reciente reunión de accionistas se discutieron decisiones estratégicas clave, entre ellas la expansión de las tenencias de Bitcoin hasta alcanzar los 100.000 BTC hacia finales de 2026, con el objetivo de posicionar a la compañía como un referente global en la acumulación corporativa de esta criptomoneda.
El CEO de Metaplanet, Simon Gerovich, describió esta asamblea extraordinaria como «un verdadero punto de inflexión» para la empresa, en el que la participación de los accionistas define la dirección futura en materia de asignación de capital y adquisiciones de activos digitales. Además, agradeció la aprobación unánime de los puntos incluidos en la agenda.
De mantenerse el ritmo de compras, Metaplanet podría convertirse en 2026 en la segunda mayor poseedora corporativa de Bitcoin del mundo, solo por detrás de Strategy.
El Bitcoin experimentará una fuerte demanda entre los inversores en 2026, según VanEck
Cada diciembre, las grandes gestoras publican sus previsiones para el año entrante, que muchos consideran referencias clave, aunque la experiencia institucional no garantiza precisión absoluta.
David Schassler, directivo de VanEck, sostiene que el deterioro económico y la expansión monetaria actuarán como catalizadores para los activos escasos. Bajo este marco, prevé que el oro alcance los $5.000 por onza, lo que permitiría a Bitcoin recuperar su narrativa de «oro digital».
A pesar de la baja correlación reciente entre ambos activos, la escasez matemática de BTC lo posiciona como un refugio potencial frente a la devaluación monetaria y el retorno de la liquidez.
Para Schassler, el mercado se encuentra en una fase de «acumulación silenciosa», donde la combinación de innovación tecnológica y necesidad de resguardo de valor podría preparar el terreno para un movimiento alcista abrupto y sostenido.
En la misma línea, el CEO Jan van Eck afirmó sentirse cautelosamente optimista de cara a 2026. Reconoce avances fiscales y un proceso de estabilización de los mercados, aunque subraya que la selectividad seguirá siendo clave en un entorno marcado por la evolución de la IA, la restricción del crédito y los cambios de política económica.
Como dato llamativo, VanEck rompió con su tradición anual y decidió no publicar predicciones formales para 2026, limitándose a desearle buena suerte a todos.
Me despido con esta frase de Benjamin Graham: «en el mundo de la inversión, el futuro es siempre incierto. Solo podemos prepararnos para las probabilidades, no para las certezas».
