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La tensión tecnológica entre Estados Unidos y China vuelve a subir un escalón.
Esta vez, el foco apunta al Pentágono y a varias empresas chinas clave. Además, el movimiento llega tras la firma de un histórico presupuesto militar.
Durante esta semana, nueve legisladores estadounidenses enviaron una carta directa al secretario de Defensa, Pete Hegseth. En ella, pidieron acciones concretas y urgentes. El objetivo resulta claro: ampliar una lista sensible vinculada al apoyo al ejército chino.
Un listado que marca el criterio del poder militar estadounidense
Los congresistas solicitaron añadir nuevas empresas chinas a la llamada lista de la Sección 1260H. Este listado no impone sanciones formales. Sin embargo, envía una señal clara a proveedores y agencias del gobierno estadounidense.
Según los legisladores, el Pentágono debería incorporar a DeepSeek, Xiaomi y BOE Technology Group. DeepSeek se especializa en inteligencia artificial, Xiaomi en la fabricación de teléfonos inteligentes y BOE en la producción de pantallas electrónicas, colaborando con destacadas marcas globales.
La lista 1260H ya incluye a empresas chinas de enorme peso. Entre ellas figuran Tencent Holdings y CATL. Ambas tienen presencia global y relevancia estratégica.
Por tanto, el mensaje político resulta evidente, Washington quiere marcar límites claros en su relación tecnológica con Pekín.
El contexto político refuerza el mensaje
La carta llegó poco después de un movimiento clave en la Casa Blanca. El presidente Donald Trump firmó un presupuesto militar de un billón de dólares. El texto resultó obligatorio para evitar bloqueos legislativos.
Además, Trump ordenó un cambio simbólico pero potente. El Departamento de Defensa pasará a llamarse Departamento de Guerra. Esta decisión aún requiere la aprobación del Congreso.
Este detalle refuerza el tono del momento. La administración busca un lenguaje directo y una postura firme frente a sus rivales estratégicos.
DeepSeek y BOE, bajo especial vigilancia
Según un informe citado por Reuters en junio, un alto funcionario estadounidense acusó a DeepSeek. El funcionario afirmó que la empresa ayudó al ejército chino. También aseguró que evitó controles de exportación impuestos por Estados Unidos.
Este señalamiento elevó la preocupación en el Congreso. Por eso, los legisladores actuaron ahora con mayor presión política.
BOE Technology Group también genera inquietud. La empresa suministra pantallas a Apple, fabricante del iPhone. Los congresistas pidieron retirar a BOE de la cadena de suministro estadounidense antes de 2030.
Así, la tecnología de consumo entra de lleno en la disputa geopolítica.
Más empresas chinas en el punto de mira
La carta no se limita a tres nombres conocidos. Los legisladores recomendaron sumar más compañías a la lista 1260H. Entre ellas aparecen WuXi AppTec y GenScript Group.
También mencionaron a RoboSense, Livox y Unitree Robotics. La lista incluye además a CloudMinds y Hua Hong Semiconductor. Shennan Circuit Co y Kingsemi Co completan el grupo sugerido.
Este conjunto refleja una estrategia integral. Estados Unidos no se enfoca únicamente en un sector específico. La presión abarca ámbitos como la biotecnología, la robótica, los semiconductores y la electrónica avanzada.
¿Quiénes impulsan la iniciativa?
Todos los firmantes pertenecen al Partido Republicano. Varios lideran comités clave del Congreso. Esto añade peso político a la solicitud enviada al Pentágono.
Entre los firmantes figuran John Moolenaar, Rick Scott y Rick Crawford. También participaron Andrew Garbarino, Rob Wittman y Bill Huizenga. Completan la lista Dusty Johnson, Darin LaHood y Andy Ogles.
Este grupo busca una respuesta firme y coordinada. Su mensaje apunta a proteger intereses estratégicos estadounidenses.
Un aviso claro para el mercado global
Aunque la lista no castiga legalmente, su impacto resulta real. Muchas empresas evitan vínculos con compañías señaladas por el Pentágono. El riesgo reputacional pesa.
Por lo tanto, esta carta no solo es una recomendación, sino también una advertencia explícita. Washington refuerza su postura tecnológica ante China y muestra claramente sus intenciones.
