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Durante las últimas horas, los precios de las principales criptomonedas experimentan un fuerte descalabro. A medida que pasan los días, la condiciones del mercado cripto empeoran perceptiblemente y los indicios de recuperación parecen limitados. En medio de este contexto, el Bitcoin lucha contra esta presión y busca consolidar un piso. 

Al momento de redactar esta nota, la más importante de las monedas digitales en marketcap muestra un precio de $103.259 por token. De este modo, el BTC lucha desesperadamente por mantenerse encima de esa barrera o al menos establecer un fondo en las proximidades.

Los inversores temen que el peor escenario podría derivarse de la pérdida de estas últimas líneas defensivas que llevarían el precio por debajo de los $100k. 

Existen numerosos elementos que se prestan para mantener el nerviosismo entre los inversores. Entre ellos se destacan las liquidaciones de los holders a largo plazo durante los últimos 30 días, las cuales superan los 400 mil bitcoins.

A esto se suman elementos más delicados como la situación fiscal en los Estados Unidos. Este martes, la paralización gubernamental alcanzó su día número 35, igualando a la más larga en la historia. 

Este miércoles, con casi total seguridad, el shutdown del gobierno federal se convertirá en el mayor de todos los tiempos. Lo peor de este asunto es que hay pocas señales de un acuerdo entre republicanos y demócratas para superar este mal momento. Esto hace que el Bitcoin enfrente enormes complejidades en su lucha contra la presión de venta. 

El Bitcoin busca consolidarse cerca de $104k en medio de la actual presión de venta.
El Bitcoin busca consolidarse cerca de $103k en medio de la actual presión de venta. Fuente: CoinMarketCap

Las liquidaciones masivas generan mayor presión en Bitcoin

El hecho de que el gobierno federal se mantiene en una paralización sin fecha de término a la vista genera efectos colaterales de alto impacto. El más visible de ellos es el cese temporal de actividades de numerosas agencias federales, lo que hace que los analistas e inversores no tengan acceso a datos.

Para los inversores profesionales no hay alternativa cuando se presenta un escenario que les obliga a moverse a ciegas. En ese sentido, muchos de ellos buscan activos de resguardo para mantener seguros sus capitales mientras pasa la tormenta. Esto se traduce en ventas de activos de riesgo como acciones y criptomonedas, lo que lleva a la caída de precios.

Por otro lado, los pocos datos disponibles no son cómodos en lo absoluto como para reforzar las posiciones en activos de riesgo. Esto llevó a que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, adoptara un tono de precaución la semana pasada. Algunos informes, como el de datos de empleo del sector privado ADP que se publicará este miércoles, se convierten en el centro de atención de los mercados.

Otros datos de interés son los PMI e ISM, los cuales podrían ofrecer pistas relativamente claras, aunque no conclusivas, sobre la decisión de política monetaria de la Fed en diciembre.

Como se puede notar, el panorama no es nada favorable para muchos inversores grandes de Bitcoin. Esto se refleja en los abandonos que experimentan los ETF spot de esa moneda.

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