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OpenAI publicó un estudio sin precedentes que analiza cómo los usuarios emplean ChatGPT en su vida diaria, tanto en actividades laborales como personales.
El documento, elaborado en conjunto con investigadores del National Bureau of Economic Research (NBER), se basa en datos anónimos de 1.5 millones de mensajes entre usuarios con plan de consumidor, recopilados entre mayo de 2024 y junio de 2025.
Una conclusión clara: la mayoría del uso no tiene fines laborales, y el valor de ChatGPT se expande ampliamente hacia el apoyo en tareas cotidianas.
Principales descubrimientos: quiénes usan ChatGPT y para qué
El estudio muestra que la brecha de género entre usuarios de ChatGPT se ha reducido y actualmente los nombres considerados femeninos representan aproximadamente el 52% de los usuarios activos, frente a niveles mucho menores en etapas anteriores.
También revela que casi la mitad de los mensajes provienen de usuarios menores de 26 años, lo que confirma un uso predominante entre jóvenes adultos.
En cuanto al propósito, alrededor del 70-75% de los mensajes enviados a ChatGPT tienen fines no laborales: consejos prácticos, orientación, tareas cotidianas, comunicación personal y búsqueda de información de interés individual. Solo una minoría de interacciones está relacionada con el trabajo formal.
Dentro de las interacciones laborales, la escritura (editar, redactar, resumir, traducir) es la categoría más frecuente; mientras que tareas como programación representan alrededor del 4,2%.
Evolución del uso y valor económico generado
El estudio señala que, aunque muchos usuarios comenzaron empleando ChatGPT para trabajo, con el tiempo el crecimiento de interacciones no laborales ha sido más acelerado.
Esto sugiere que ChatGPT se está consolidando como una herramienta cotidiana utilizada en hogares, para proyectos personales, aprendizaje informal, planificación y tareas domésticas.
Además, se estima que la tecnología ya está generando un valor económico significativo, tanto en productividad laboral como en actividades personales que implican ahorro de tiempo y esfuerzo.
OpenAI y los investigadores sostienen que el uso cotidiano de ChatGPT está creando un «superávit del consumidor» importante, dado que los usuarios perciben beneficios superiores al costo que pagan por el servicio.
Hacia una integración aún más profunda en lo cotidiano
Los hallazgos del estudio ayudan a redefinir la percepción de ChatGPT: no solo como un asistente laboral o profesional, sino como una herramienta que acompaña la vida diaria. Tareas que antes se resolvían de otras formas -buscar información, redactar mensajes personales, planificar actividades- ahora se gestionan a través de un modelo de lenguaje.
A medida que el uso se diversifica, los retos serán mantener la precisión, la privacidad y la seguridad, además de desarrollar funciones adaptadas al contexto personal.
También será crucial observar cómo las regulaciones, la ética y las expectativas socioculturales evolucionan ante el hecho de que gran parte de la interacción con IA ya ocurre fuera del ámbito laboral formal.
