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El episodio del presidente de Argentina, Javier Milei, promocionando un token que muchos califican como fraudulento, sirvió como un llamado de alerta sobre los rug-pulls. Se trata de una modalidad de estafa muy habitual en el mundo de las criptomonedas, aunque no es exclusiva de ellas. En este trabajo, explicamos sus principales características y como evitar ser víctima.
En palabras muy simples, el rug-pull es una modalidad que pertenece a una categoría más amplia de estafa denominada como exit scam. Generalmente, los dos términos se usan como sinónimo, lo cual no es un pecado dado que son relativamente similares. En cualquier caso, la estafa del rug-pull es la clásica de escape relámpago con el dinero.
El ejemplo común es la creación de un protocolo en las finanzas descentralizadas u otro sector. La dinámica es lo suficientemente atractiva como para que miles de personas inviertan en ella. Cuando los estafadores cumplen sus metas o cuando son pillados, simplemente se retiran y dejan a los usuarios con tokens sin valor.
La predominancia de los rug-pulls como forma de estafa en las criptomonedas se debe a la falta de claridad regulatoria de estos activos. Algunas de las estafas son llevadas adelante por expertos, lo que hace que los proyectos parezcan legítimos. Esto aumenta el riesgo de que más personas sean engañadas y metan sus capitales en las carteras de los delincuentes.
El atractivo es la clave de la estafa de rug-pull en las criptomonedas
Para que un delincuente cumpla sus objetivos con un rug-pull necesita engañar mediante un tema muy atractivo. Estas estafas requieren un amplio estudio de mercado para definir un target dispuesto a aportar sus capitales. En ese sentido, algunos de estos proyectos de estafa suelen presentarse como muy simpáticos y algunos de ellos adictivos.
De este modo, algunos son sofisticados, mientras que otros no son muy trabajados, pero representan un tema adictivo. Por ejemplo, durante la fiebre de la primera temporada de la serie de Netflix, Juego del Calamar, se creó un token con ese nombre. Tras recoger millones de dólares, los creadores del token tiraron de la alfombra (a eso se refiere el término rug-pull).
Los juegos blockchain también son el terreno ideal para estas estafas. Al ser sumamente adictivos, estos permiten el robo de grandes cantidades de dinero. Como ya se dijo, en otros sectores también son habituales los rug-pulls. De tal manera, en cualquier escenario donde se pueda inflar el precio de algo, existen posibilidades de este tipo de estafa.
Con todo esto en consideración, se puede decir que los inversores de criptomonedas nunca están a salvo de caer en esta estafa. Sin embargo, existen mecanismos para reducir el peligro.
¿Cómo evitar ser víctima de un rug-pull?
Existen varios pasos para reducir al mínimo el peligro de caer estafado en estos exit scams. El primero de ellos es conocer a fondo el proyecto en el que se desea invertir. Estudiar el tokenomic, la hoja de ruta, los socios, patrocinadores y el equipo detrás es fundamental. Esto puede arrojar luz sobre la seriedad del proyecto, aunque no es garantía total.
Los inversores también pueden revisar los antecedentes de estafas en el sector particular y proyectos similares. De gran ayuda puede ser la participación en comunidades y foros donde se conocen experiencias y temas relacionados.
La recomendación general para evitar caer en esta estafa es inyectar capital en las criptomonedas tradicionales directamente. En palabras simples, evitar estos protocolos, al menos los que ofrezcan poca transparencia.
Cuando las regulaciones obliguen a la transparencia, el peligro de estas estafas bajará considerablemente. Mientras tanto, cualquier aventura a lo desconocido puede terminar de la peor manera para los fondos de los inversores.
