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El pasado 09 de diciembre, la NVD de los Estados Unidos incluyó las inscripciones en los Ordinals de Bitcoin en la lista de elementos inseguros. Las mismas circunstancias de vulnerabilidad que habrían dado paso a estos tokens ahora se consideran peligrosas en términos de ciberseguridad.

Según esta agencia, existen datos lo suficientemente sugerentes que determinan los riesgos que representan estas inscripciones. Desde principios de 2023, los tokens de la red de Bitcoin vienen ganando prominencia como activos altamente demandados por los usuarios.

En mayo y ahora a finales de año se alcanzaron los mayores niveles de participación de la comunidad en el comercio de estos tokens. Vale la pena mencionar que se trata de una enorme variedad de monedas y NFT que gozan de gran prestigio. Sin embargo, no dejan de ser polémicos, dado que muchos entusiastas les consideran accesorios no naturales de la red.

Por otra parte, se destaca que los Ordinals también juegan un papel positivo para la cadena de bloques. Por ejemplo, la saturación de la red permitió que subieran las comisiones y, con ellas, las recompensas a los mineros. Esto último se puede determinar como un refuerzo de la seguridad de la blockchain.

¿Desaparecerán los Ordinals de Bitcoin?

El estado actual de los Ordinals de Bitcoin es totalmente positivo, con un aumento notable de las inscripciones. Sin embargo, eso podría cambiar teniendo en cuenta la enorme polémica entre los entusiastas y entre los desarrolladores. Los más reacios consideran que los Ordinals son entorpecedores de las funciones originales de la red.

Recientemente, se reportó que la actualización v26.0 ya estaba activada en la Bitcoin Core. La misma se enfoca en varias mejoras como la conectividad y la sincronización de la red. Con ella, los desarrolladores también anunciaron los posibles pasos para la siguiente actualización, es decir, la v27.

Según remarcaron, esta última también vendría con algunas soluciones, pero también podría significar el final de los Ordinals de Bitcoin. Aunque no se precisaron mayores detalles al respecto, todo apunta que la vulnerabilidad descubierta no cayó muy bien entre los desarrolladores.

Para la NVD, existen razones más que justificadas para colocar estas inscripciones en la lista de amenazas a la ciberseguridad. Expresan que los registros de la base de datos llevan a que un límite de datacarrier puede eludirse cuando se enmascaran códigos en algunas versiones del Bitcoin Core y de Bitcoin Knots.

De cualquier manera, el asunto de los Ordinals parece trascender las fronteras de la mayor de las blockchains. Mientras tanto, el comercio de los tokens internos parece mantener un buen ritmo. Estos últimos reportan grandes ganancias a los inversores y es poco probable que estos decidan abandonarlos voluntariamente.

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