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Desde que Bitcoin vio la luz en 2009 inaugurando la era de las criptomonedas, el mundo ha visto cómo surgen muchos otros proyectos interesantes en el sector, siendo la red Ethereum y su token ETH el segundo de ellos. Pero siguen apareciendo competidores, como EOS y NEO, que están acaparando la atención del ecosistema, en donde se les describe como “los asesinos de Ethereum”.
A principios de año, NEO arrancó con buen impulso, aunque ha retrocedido un poco desde entonces. EOS también ha tenido un desempeño notable, experimentando subidas importantes antes de la apertura de su mainnet.
La comunidad concuerda en que ambas monedas se ven prometedoras, y en realidad le podrían representar para Ethereum unos fuertes rivales, sobre todo si Ethereum no logra subsanar sus debilidades.
NEO es de una startup china que promulga una economía inteligente. El equipo persigue mejorar la forma en que digitalizamos activos utilizando su tecnología de identidad digital. Es una plataforma de contratos inteligentes que facilita a los programadores codificar e implementar dApps en lenguajes, como C, C ++, Java y JavaSript, mucho más y mejor conocidos que el reciente Solidity.
Varios proyectos ya se están ejecutando en su red, utilizando tokens compatibles con el estándar NEP-5. Su proyecto más popular, Ontology, generó el suficiente interés como para que otros como RedPulse, THEKEY, Moonlight, NEX, Switcheo.io y Zeepin se sumaran a la cadena de bloques de NEO.
EOS.io es una plataforma de blockchain 3.0 construida para ofrecer alta escalabilidad en el despliegue de dApps y cadenas de bloques. Admite una gran variedad de servicios, como autenticación, hosting, almacenamiento en la nube y bases de datos.
Una de las principales fortalezas de EOS es la cantidad de transacciones que puede manejar la red, así como sus extremadamente bajas tarifas. Ejecutando una de las ICO más largas, han podido recaudar la asombrosa suma de US$ 4 mil millones, lo que constituye un sólido respaldo financiero para seguir desarrollando la plataforma.
EOS y NEO, ¿podrán con Ethereum?
A todas luces, tanto EOS como NEO tienen potencial para crecer en el futuro cercano. EOS ha disfrutado las mieles de la fama hasta el momento, pero está mucho en juego, todo depende de cómo vayan las cosas luego de su lanzamiento en mainnet.
Por su parte, NEO no ha tenido ningún repunte importante desde hace un tiempo, afectada en gran medida por la baja que todas las criptomonedas parecen estar sufriendo. No obstante, la percepción general es que la cercanía de NEO al gobierno chino será el espaldarazo que la catapulte hacia una adopción masiva.
EOS cotiza a US$ 10,90 y presenta un volumen de transacciones de US$ 990 millones durante las últimas 24 horas. A principios de abril tuvo su momento estelar, alcanzando los US$ 22 por token.
El precio de NEO se encuentra en US$ 44,30 y tiene un volumen de operaciones en las pasadas 24 horas de US$ 91 millones. La criptomoneda llegó a un tope de US$ 194 en enero, por lo que dicha cifra sería el techo a romper en lo que queda de año.
Entre ambos, es EOS la que tiene el mayor potencial, y, para que realmente llegue a la cima, el apoyo de su comunidad es de importancia capital. En caso contrario, será NEO el que tome su lugar como archirival de Ethereum.
