El Internet de las Cosas o IoT por sus siglas en inglés, no es más que la conexión de un objeto cotidiano a Internet, es decir; que un objeto como bien pueda ser un par de zapatos, se conecten a Internet de forma automática y guarde la información que haya recopilado en la nube, para que luego el usuario de dichos zapatos pueda ver que tanto ha caminado y hecho durante su semana.
Como ya se ha mencionado anteriormente, el Internet de las cosas es la conexión entre un objeto cotidiano y el Internet.
La razón por la cual nace este concepto es debido a que casi toda la información que existe en Internet ha sido creada por los seres humanos y esto, no es algo que sea eficiente desde cierta perspectiva, por lo tanto, el objetivo de IoT, es evitar que los seres humanos inviertan tanto tiempo creando información en Internet y dejar que pequeños chips se encarguen de dicha labor.
De esta manera, los seres humanos solo tendrán que ver los resultados y quedarse con eso que realmente les interesa, sin la necesidad de leer largos informes creados por científicos, los cuales muchas veces no se adaptan a todas las personas y solamente es funcional para un pequeño grupo.
Inicios de IoT
La primera vez que se mencionó este concepto fue en 1999, cuando Kevin Ashton realizaba una investigación de radiofrecuencias para el instituto tecnológico de Massachusetts, sin embargo, no fue hasta el año 2009, que se creó la tecnología necesaria para hacer realidad este concepto.
¿Cómo se aplica el Internet de las cosas a objetos cotidianos?
Esto se logra mediante un sistema llamado RFID, el cual se encuentra dentro de un pequeño chip, este encarga de identificar todas las radiofrecuencias de dicho objeto.
Los objetos en los cuales se puede aplicar esta tecnología son casi infinitos, entre ellos destacan:
- Zapatillas, para saber que tanto se corre durante una rutina de ejercicios.
- Inodoros, los cuales pueden examinar el orine y recomendar alimentos para mejorar la dieta.
- Muebles, para saber cuanto tiempo se pasa sentado viendo televisión o frente al ordenador.
Básicamente, esta tecnología puede ser aplicada en casi cualquier cosa que imagines, aunque es un concepto que todavía está en desarrollo.
A pesar de que IoT aún no es muy popular, investigaciones aseguran que para el año 2020, habrá un aproximado de 50.000 millones de objetos que se podrán conectar a Internet utilizando esta tecnología.
Incluso hay expertos que dicen lo siguiente:
“Cuando una persona se conecta a Internet, su vida cambia, pero, si todas las cosas que existen se conectan a Internet, el mundo es el que cambiará”
En pocas palabras; la humanidad se encuentra frente a una enorme revolución de información, en donde todos, podrán hacer investigaciones de sus rutinas y mejorar su estilo de vida.
IoT una tecnología que acerca a la humanidad al sueño futurista
Toda persona con cierta edad recuerda esas películas de los años 90’, donde las casas contaban con una tecnología sumamente avanzada y todo se hacía de forma automática, sin la necesidad de que los seres humanos estuvieran configurando equipos, indicándoles qué hacer.
IoT, en cierta forma hace realidad este sueño, debido a que no solamente sirve para recopilar la información de objetos cotidianos, sino que también sirve para controlar a distancia dichos objetos, es decir; si una persona sale de casa y ha olvidado apagar la cocina, puede ingresar a su dispositivo móvil y controlarla a distancia, siempre y cuando esta se encuentre conectada a Internet.
En conclusión: por medio de IoT, podrás controlar prácticamente cualquier cosa que sea de tu pertenencia y todo, utilizando tu dispositivo móvil.
¿Cuáles son los problemas de IoT?
Realmente son más los beneficios de IoT, que los problemas que esta tecnología pueda generar.
El principal problema que se tiene es la privacidad, debido a que al estar toda la información de una persona en la nube (más de la que se tiene en la actualidad), permitirá que grandes corporaciones y gobiernos, tengan acceso a la misma y en la mayoría de las ocasiones, sin autorización de la persona.
Otro problema que se tiene y el que más afecta en la actualidad, es el alto precio, debido a que los fabricantes deben hacer una mayor inversión en añadir esta tecnología y al no estar muy desarrollada, los costos de fabricación son considerablemente altos.
Esta es una de las razones por la cual IoT ha tardado tanto tiempo en desarrollarse, ya que las industrias todavía no hacen una inversión masiva en el área, al considerarla muy avanzada para la época.
Sin embargo, a finales del 2017, ya habrán más de 8.400 millones de objetos conectados a Internet, lo que deja en claro, de que es algo que irá creciendo con el pasar de los años.