Los seres humanos nos hemos enfrentado innumerables veces unos con otros en disputas violentas. Por territorio, por ideología o por poder, la historia está llena de muchas guerras y batallas.

Aunque nos gustaría decir que eso es cosa del pasado y ahora vivimos en un mundo pacífico, en realidad no es así. Los conflictos siguen existiendo y cobrando vidas de cientos de personas. Y la religión ha tenido un papel importante en estos eventos.

Los enfrentamientos por cuestiones religiosas no son algo nuevo, la historia de la humanidad está marcada por ellos. Lo que sí es cierto es que estas disputas siempre han sido unas de las más difíciles de resolver, porque no tienen que ver sólo con alcanzar riquezas o territorio, se tratan de algo que va mucho más allá, en la fe de las personas, en lo que creen. Y la fe, cuando cae en el fanatismo, puede ser peligrosa.

Es por ellos un grupo de científicos cognitivos, informáticos y especialistas en ciencias sociales, han empezado a trabajar en un modelo de Inteligencia Artificial (IA) para tratar de comprender mejor las causas de la violencia religiosa y, de esta manera, tener la oportunidad de controlarla.

Para esto, combinaron un modelo creado por computadora con la psicología cognitiva y así obtener un sistema de IA multiagente que puede imitar la religiosidad humana, permitiéndoles a los investigadores explorar con total libertad las condiciones, factores desencadenantes y patrones que pueden causar enfrentamientos o aumentar tensiones.

La investigación deseaba descubrir si las personas son naturalmente violentas o si otros factores, como la religión, pueden causar tensión xenófoba y ansiedad a ciertos grupos que los puede llevar a tomar actitudes violentas.

El equipo de la Universidad de Oxford, liderado por Justin Lane, utilizó ejemplos de la vida real que condujeron a violencia física extrema, como los “problemas” de 30 años en Irlanda del Norte y los disturbios que se produjeron en 2002 en Gujurat – India.

Sin embargo, los investigadores aseguran que los hallazgos podrían aplicarse a cualquier evento de violencia religiosa, incluidos los del Islam radicalizado, que han causado terror en Europa y Medio Oriente en los últimos años.

“En última instancia, para utilizar la Inteligencia Artificial para estudiar religión o cultura, debemos observar el modelo de la psicología humana, ya que nuestra psicología es la base de la religión y la cultura, por lo que las causas fundamentales de la violencia religiosa se basan en cómo nuestra mente procesa la información que nuestro mundo presenta”, aseguró Lane, según Cosmos.

Los resultados

Los hallazgos de la investigación, que fueron publicados en The Journal for Artificial Societes and Social Stimulation, sugieren que los humanos son pacíficos por naturaleza, pero están dispuestos a respaldar la violencia en muchos casos, en especial cuando otros van en contra de lo que consideran sus creencias centrales, esas que definen su identidad.

Así mismo, explican que mientras más tiempo estén expuestos a períodos de tensión xenófoba, los riesgos sociales son mayores. Entonces, si los sistemas de creencias fundamentales son desafiados o el individuo siente que se empieza a cuestionar su compromiso con sus propias creencias, es cuando se produce mayor ansiedad y agitación.

Sin embargo, algo interesante de la investigación fue el descubrimiento de que esta ansiedad solo se transformó en violencia el 20% de los casos.

Anteriormente, otros intentos por tratar de comprender la violencia religiosa utilizando IA sólo habían arrojado resultados mixtos, donde se incluían problemas éticos relacionados con prejuicios contra las minorías. En este trabajo fue la primera vez que se utilizó la Inteligencia Artificial multiagente para abordar el tema y crear modelos de computadora psicológicamente realistas.

Aún no se sabe si la IA logrará evitar los conflictos religiosos, pero sí está claro que se están haciendo grandes avances para asegurar que, próximamente, así sea.

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