Natalia Ameline, madre del creador de Ethereum Vitalik Buterin, tiene un proyecto que forma parte de la industria, pero no tiene que ver exactamente con la criptomoneda. Actualmente se desempeña como la cofundadora de organización sin fines de lucro CryptoChicks.

CryptoChicks es una organización cuya finalidad es establecer programas de alfabetización sobre Blockchain en todo el mundo, dirigido principalmente a las mujeres y jóvenes.

“Somos una organización educativa, no una organización política (…) Queremos ofrecer a las mujeres y los jóvenes la máxima oportunidad de tomar sus propias decisiones”.

Hasta ahora, esta organización ha llevado a cabo varios programas de educación desde Pakistán hasta Toronto, con más de 600 estudiantes y jóvenes desarrolladores.

CryptoChicks trabaja en alianza con Blockgeeks, startup educativa dirigida por el ex esposo de Ameline, Dmitry Buterin, que se encarga de diseñar los planes de estudio agnósticos de la cadena de bloques que cubren todo, desde Bitcoin hasta contratos inteligentes y principios básicos de negocios.

Aunque el público objetivo de la organización sean mujeres, de acuerdo con Elena Sinelnikova, cofundadora del proyecto, los programas del grupo están abiertos a todos los géneros, ya que consideran crucial para la misión de incorporar a más mujeres al espacio sin imponer silos con género.

“Uno de nuestros objetivos es atraer a más mujeres al espacio, pero empezamos por centrarnos en los jóvenes (…) Ahí es donde las chicas se desenganchan un poco y se convierten en áreas diferentes. Es por eso que estamos tratando de involucrarlos desde el principio”.

Es importante resaltar que CryptoChicks no está haciendo uso de las conexiones comerciales de Vitalik para financiar sus proyectos. De hecho, su próximo evento, el Hackathon a realizarse en Bahamas durante agosto, es patrocinado por compañías como Microsoft, IBM y el Royal Bank of Canadá, no de compañías criptográficas como la Fundación Ethereum.

De acuerdo con Sinelnikova, otra forma en la que CryptoChicks ha obtenido fondos es a través de las donaciones, que han alcanzado un valor de 350.000 dólares en casi una docena de conferencias y programas desde que su fundación en 2017.

Por ahora, todos los ojos están puestos en el Hackathon de agosto, donde hasta ahora se han inscrito 106 estudiantes entre las edades de 7 y 25 años, provenientes de escuelas públicas, escuelas de formación profesional, un orfanato y escuelas privadas en toda Bahamas. Se otorgarán cinco premios de 1.500 dólares a los equipos ganadores, desde aplicaciones de juegos para los participantes más jóvenes hasta contratos inteligentes relacionados con la conservación de recursos para los estudiantes mayores.

Incluso la embajadora de las Bahamas, Rhonda Eldridge, y fundadora de la organización sin fines de lucro Harness All Possibilities, se pronunció sobre el evento, asegurando que cualquier financiamiento recaudado para el programa local se destinaría a las clases continuas, la tutoría y el alojamiento para estudiantes, como el transporte para niños de áreas desfavorecidas.

“Llámalo una mini escuela de negocios (…) si involucramos a los niños (en criptografía), abordamos la adopción, el acceso, la inclusión”.

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