La revolución de las criptomonedas llegó para quedarse. Cada vez más, las criptomonedas como Bitcoin y Ethereum ocupan un lugar importante dentro de la vida económica de nuestros países, sirviéndonos para la compra de bienes y servicios, medio de ahorro, e incluso instrumento de inversión financiera.

La creación de una moneda virtual, descentralizada y transparente como son las criptomonedas, es una perspectiva que resulta atractiva para cientos de personas, organizaciones y empresas alrededor del mundo. Y gracias al desarrollo tecnológico ocurrido en los últimos años, es un proceso que puede realizarse de forma bastante sencilla.

De hecho, hoy en día no es necesario recurrir al método seguido por Satoshi Nakamoto, el legendario creador del Bitcoin, quien tuvo que llevar adelante su programación desde cero de forma manual. Por el contrario, hoy existe una gama de servicios que permiten la creación de una criptomoneda con su respectiva Blockchain de forma personalizada y sencilla. Sin embargo, aunque el proceso sea mucho más fácil de lo que era hace tan solo cinco años, hay una pregunta para cualquiera interesado en el cripto mundo: ¿Por qué me interesaría crear una criptomoneda?

A día de hoy existen 1965 criptomonedas distintas en el mundo, según información proporcionada por CoinMarketCap. No todos estos proyectos, ni siquiera la mayoría, tienen como objetivo final la consolidación en el mercado de una moneda virtual como alternativa al dinero fiat tradicional, sino que son plataformas que sirven para otros fines.

El ejemplo más claro de los múltiples usos que pueden tener los proyectos basados en Blockchain lo tenemos en la segunda criptomoneda del mercado por capitalización, el Ethereum, la que habría nacido con el objetivo de servir para la realización de “Smart Contracts”, es decir, para facilitar la elaboración de los contratos que día a día se realizan para permitir el desenvolvimiento de la vida económica, tales como los contratos de propiedad.

Además, a partir de Ethereum han surgido los llamados tokens, especie de monedas virtuales sin Blockchain propia, que se encuentran alojadas en la cadena de bloques de otra criptomoneda como Ethereum o Bitcoin Cash, y que son utilizadas en las Aplicaciones Descentralizadas (DApps) para que los usuarios de las mismas pueden acceder a sus servicios.

Por tanto, la creación de criptomonedas no se trata siempre de intentar posicionar una nueva moneda a nivel global, como es la aspiración de Bitcoin o Bitcoin Cash, sino que cada criptomoneda es un vehículo para la realización de un proyecto, ya sea la creación de Smart Contracts o el diseño de un medio de pago especializado en la seguridad de las transacciones como Monero, siendo sus posibilidades tan infinitas como las de la tecnología Blockchain que le da vida.

Sin embargo, antes de intentar lanzar tu propia criptomoneda es necesario que te familiarices con el mercado de criptoactivos, con el funcionamiento de la tecnología Blockchain, y sobre todo que tú y tu equipo definan correctamente sus objetivos, pues, aunque es legítimo impulsar intereses empresariales privados a través de las criptomonedas, en ocasiones estos pueden chocar con la existencia de otros proyectos que vayan en la misma dirección que el tuyo.

Deja un comentario