En ocasiones hablar sobre criptomonedas y hablar sobre Bitcoins son sinónimos. La primera y más grande criptomoneda de la historia, ha ocupado un lugar en la mente de las personas como representación de los criptoactivos. Sin embargo, hay muchas más criptomonedas allá afuera además del BTC. Y aquí analizaremos una de ellas: Ethereum.

Datos Básicos

Nombre: Ethereum
Siglas: ETH
Año de lanzamiento: 2015
Volumen circulante: 108.001.070 ETH
Precio a día de hoy: 175,73 dólares
Capitalización de mercado: 18.979.163.340 dólares (2do puesto)

Origen: Una nueva visión

Durante mucho tiempo, el Bitcoin había reinado en solitario dentro del cripto mundo. Desde su lanzamiento en el año 2009, el BTC fue la única gran criptomoneda del mercado, y la representación de los valores de la tecnología Blockchain.

Pero lo cierto es que el Bitcoin tiene muchos problemas. Quizá el principal de ellos es el tamaño de los bloques con que trabaja. Y es que, cuando Satoshi Nakamoto lanzó la moneda en 2009, bloques de 1 MB eran más que suficiente para el tamaño de la red.

Sin embargo, a medida que ha pasado el tiempo, este tamaño se ha quedado corto para la cantidad de usuarios y transacciones que se realizan. Es lo que se conoce como “dilema de escalabilidad del Bitcoin”. Entre más gente ingresa a la red de Bitcoin, más transacciones deben hacerse.

Un bloque de tan solo 1 MB genera retrasos en la ejecución de las operaciones. Por tanto, se acaba con muchas operaciones en cola, que pueden llegar a tardar hasta treinta minutos en concretarse. Lo que es muy ineficiente a la hora de adquirir bienes y servicios.

Existe una forma de resolver este problema, sin embargo no ha podido llevarse a cabo. Si una mayoría de la comunidad de Bitcoin estuviese de acuerdo, podría aumentarse la capacidad de los bloques de la cadena de BTC.

Sin embargo, esto requeriría poner de acuerdo a las principales granjas de minado del mundo. Y es que son estas grandes operaciones de minería, las que poseen la mayoría del poder de computo de la Blockchain de Bitcoin. Esto no ha sido posible hasta ahora, a pesar de interminables debates al respecto.

Por ello, no sorprende que Vitalik Buterin iniciase el desarrollo de Ethereum en el año 2013. Para financiar este esfuerzo, se llevó a cabo una subasta pública de los primeros ETH que saldrían al mercado, recaudándose 31.591 Bitcoins.

Finalmente, el 30 de julio de 2015 Ethereum vio la luz del día. La criptomoneda desarrollada por la Ethereum Foundation para ampliar el ecosistema de criptoactivos ya estaba en marcha.

La función del ETH

Ethereum nace con la idea de complementar las funciones del Bitcoin y mejorarlas. Sin embargo, su objetivo fundamental, a diferencia de BTC, no es el de convertirse en un reemplazo del dinero fiat.

Por el contrario, Ethereum intenta sobre todo ser una plataforma para la realización de smart contracts. Utilizando la Blockchain de ETH, usuarios y organizaciones pueden llevar a cabo emisiones de sus propios tokens.

Así, se pueden crear tokens de forma rápida y sencilla dentro del ecosistema de Ethereum. A cambio, solamente se debe pagar un pequeño fee por las transacciones realizadas. Esto facilita la creación tanto de aplicaciones descentralizadas, como de Initial Coin Offerings (ICO).

¿Qué ha conseguido hasta ahora?

En perspectiva, sin duda desde su lanzamiento en 2015, Ethereum ha sido un verdadero éxito en el cripto mundo. Y no hace falta más que ver su posición como la segunda criptomoneda del mundo por capitalización de mercado para darse cuenta de esto.

El ETH, en la actualidad, es el instrumento de referencia a la hora de crear aplicaciones descentralizadas y smart contracts. Posee una comunidad vibrante llena de actividad y desarrolladores. Y una reputación de seriedad bien ganada entre las criptomonedas.

Desafíos

No obstante, así como son muchos los éxitos de Ethereum en su camino, también tiene difíciles problemas que resolver. Los dos principales de ellos, su problema de escalabilidad, y la dependencia con respecto al mercado de Bitcoins.

El primero de estos problemas, al igual que en el caso del Bitcoin, surge de su propia popularidad. A medida que el ETH se va volviendo más popular, y se masifica su uso, su Blockchain también se vuelve más lenta.

Esto lleva a la generación de cuellos de botella que, ralentizan el proceso de utilización de la plataforma. Sin embargo, recientemente se anunció una actualización de la criptomoneda para solucionar estos problemas. Por lo que, se espera que el funcionamiento de Ethereum en este aspecto mejore próximamente.

El segundo problema es más difícil de resolver. Tal como lo demostró el último colapso del precio del Bitcoin el cual arrastró consigo a todas las altcoins, incluyendo ETH. Esta caída es aún más trágica en cuanto que Ethereum había estado viviendo un rally ascendente en su precio hasta ese momento.

Principales Wallets

Al igual que Bitcoin, Ethereum no suele encontrar ningún problema para ser incluida en las nuevas wallets. Actualmente es soportada por varias de las principales billeteras del mercado, incluyendo Coinbase y Blockchain.

Asimismo, está en proceso de inclusión dentro de la wallet de BitPay. Y por si fuera poco, es transada en las principales exchanges del mundo como Binance. Sin embargo, su difusión sigue sin ser tan extensa como la de Bitcoin.

Conclusiones

El Bitcoincentrismo es una característica de las criptomonedas en la actualidad. Solemos centrarnos tantos en las características y acontecimientos en torno al BTC, que olvidamos el gran ecosistema de criptoactivos detrás.

Ethereum es parte de estos grandes olvidados, a pesar de las características que ofrece esta criptomoneda. Siendo así, el principal instrumento para la construcción de productos financieros utilizando tecnología Blockchain.

Y es para visibilizar este tipo de proyectos por lo que lanzamos esta serie de reviews de criptomonedas. Para que activos como el ETH, puedan ser conocidos por todos los usuarios del cripto mundo. Logrando que la tecnología Blockchain libere todo su potencial.

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