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El mercado de criptomonedas se acerca al cierre de año y todo indica que lo hará con números rojos. Sin embargo, una parte relevante de la presión bajista parece estar vinculada a la caída del interés entre las carteras minoristas. Esto es particularmente visible en el comportamiento reciente de ETH. En contraste, las ballenas de Ethereum exhiben una dinámica que deja margen para el optimismo.
Mientras una gran parte del mercado observa con cautela la debilidad del precio del token, las grandes carteras parecen construir una tendencia de fondo de manera silenciosa. Cabe destacar que los procesos de acumulación por parte de las ballenas suelen consolidarse de forma gradual hasta alcanzar un punto crítico que, históricamente, ha precedido a movimientos alcistas relevantes.
En este sentido, los datos de CryptoQuant sugieren que las ballenas de ETH se encuentran en una fase previa a un posible rally. Según el gráfico del ratio de suministro en exchanges (ESR), las tenencias de grandes poseedores, definidos como direcciones con 1.000 ETH o más, muestran un crecimiento sostenido durante el tramo final de 2025.
Este comportamiento confirma una tendencia clara de acumulación reciente entre las ballenas de Ethereum. Así, aunque el precio del activo continúa luchando, por ahora sin éxito, por recuperar la zona de los $3.000 por unidad, la presión compradora de las grandes carteras sugiere que el movimiento alcista podría ser solo una cuestión de tiempo.
¿Continuará la presión de compra de las ballenas de Ethereum?
Para comprender mejor el contexto, resulta clave analizar con atención el gráfico mencionado. En él se observa una desconexión relevante: tanto la línea negra, que representa el precio en USD, como la línea púrpura correspondiente al ESR, descienden desde los máximos registrados entre 2021 y 2022 hasta mínimos cercanos a 0.13 en 2025.
En términos prácticos, esto refleja una reducción sostenida de la oferta líquida disponible en los exchanges.
La disminución de liquidez en las plataformas de trading implica que una mayor cantidad de ETH está siendo transferida a almacenamiento en frío o a billeteras de acumulación. Este fenómeno contribuye a aliviar la presión vendedora, incluso en un entorno marcado por la volatilidad de precios.
Desde el 26 de diciembre, las ballenas de Ethereum han acumulado más de 120.000 ETH. Este dato contrasta con las ventas observadas entre las carteras minoristas, especialmente aquellas con menos de 10 ETH. Al mismo tiempo, las direcciones que poseen entre 1.000 y 10.000 ETH alcanzaron niveles récord, superando las 5.460, con una concentración de holdings en máximos no vistos desde 2023.
Esta divergencia entre el denominado smart money y los inversores minoristas abre la puerta a un escenario de baja liquidez combinada con una demanda sostenida. De mantenerse esta dinámica, se configurarían las condiciones necesarias para un repunte del precio del token nativo de Ethereum, siempre que el ESR continúe descendiendo.
Al momento de redactar esta nota, el precio de ETH se sitúa ligeramente por debajo de los $3.000 por unidad, según datos de CoinMarketCap. En las últimas 24 horas, el activo registra una variación positiva de +1,5%, mientras que en el marco semanal muestra un avance del 1%.
